Según un reciente estudio, para evaluar qué tan atractiva es una persona, a la gente le alcanza con un periodo de tiempo mucho más corto de lo que se podría suponer. Resulta que es cuestión de menos de un tercio de segundo.
Los neurocientíficos calcularon que uno necesita 244 milisegundos para determinar el sexo de la persona y tarda otros 59 milisegundos en decidir si es atractiva o no.
El estudio fue inspirado por las redes sociales y esos ‘vistazos’ en los que uno recorre páginas de la red sin detenerse en las imágenes.
La explicación posible de lo rápido que se evalúa el aspecto físico reside en la evolución humana. Según la hipótesis, en el afán por elegir la pareja más apta, los humanos aprendieron a asociar el aspecto físico con la inteligencia y lo saludable.
Un grupo de investigadores alemanes llevó a cabo un experimento con 25 estudiantes. Los científicos monitoreaban la actividad cerebral de los participantes mientras éstos observaban un centenar de fotos y determinaban el sexo y el nivel de atracción.
El autor principal del estudio, Claus-Christian Carbon, indicó que la distribución del tiempo necesario para ambas tareas mostró la fuerte dependencia de los estereotipos en materia de género. Es decir, el veredicto sobre lo atractiva que es cierta persona, en gran medida, se ve determinado por su sexo, según cita Daily Mail.
«Aunque esto puede considerarse absolutamente injusto, un aspecto atractivo es lo que abre puertas en la vida cotidiana. Las personas atractivas parecen más inteligentes. Además, la gente atractiva suele estar más contenta con su vida y ser más feliz», agregó el estudioso.