María Loreto Letelier recorrió el borde costero revisando vías de evacuación.
La intendenta de Arica y Parinacota, María Loreto Letelier, indicó que existe un notable deterioro de las señaléticas de evacuación para casos de tsunami de Arica y solicitó a la dirección regional de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) instalar a la brevedad una mesa técnica que permita solucionar esta situación.
La jefa regional tomó la decisión, luego de hacer un recorrido por el borde costero de la ciudad y constatar personalmente el regular y mal estado de la señalética instalada, la ausencia de indicaciones en lugares donde antes sí existían y la carencia de letreros viales en puntos estratégicos de la ciudad, donde aparentemente nunca han sido considerados.
Sostuvo que, de acuerdo a un informe realizado en 2018 por el Departamento de Protección Civil y Emergencia de la Municipalidad de Arica, con el apoyo de la Onemi, la comuna de Arica debería contar con 158 señaléticas para guiar a la población en caso de maremoto, en cambio, solo registra 59 de 111 que fueron instaladas el 2012 por el Gobierno y traspasadas a la municipalidad para su mantención. Estas conviven con otras aún más antiguas, de origen municipal.
En muchos casos, las señaléticas tienen altos niveles de oxidación, presentan rayados y han perdido la legibilidad de sus mensajes.
“Somos un país con indiscutibles características sísmicas y, por ello, debemos estar preparados para terremotos y tsunamis. Cuando algo tiene que ver con la seguridad de la población, el Gobierno del Presidente Piñera se caracteriza por actuar con determinación y sentido de urgencia. Por ello, he solicitado a Onemi regional que instale una mesa técnica con todas instituciones pertinentes, con la finalidad de buscar una pronta solución a lo que ocurre hoy con las señaléticas de evacuación de Arica”, dijo la intendenta.
Explicó que todo proyecto que se haga desde hoy en adelante para mejorar la señalética de evacuación por tsunami de la ciudad, debe considerar aspectos fundamentales como un material resistente a las duras condiciones climáticas de la costa; un sistema que permita la visibilidad del letrero en caso de apagones y una mantención eficiente para evitar su deterioro.