El papa Francisco, líder máximo de la Iglesia Católica, admitió que varios curas y obispos abusaron sexualmente de monjas y sostuvo que la Iglesia está trabajando para erradicar este comportamiento.
«Es verdad, dentro de la Iglesia había clérigos que hacían esto. (…) Y creo que todavía se está haciendo: no es que desde el momento en que te das cuenta, se termina. La cosa sigue así. Hemos estado trabajando en eso durante algún tiempo», dijo el Papa, según la página web de El Vaticano.
El pontífice agregó que «hemos suspendido a algún clérigo, expulsado, y también disolvemos a alguna congregación religiosa femenina que estaba muy ligada a este fenómeno, una corrupción. ¿Debería hacerse algo más? Sí. ¿Tenemos la voluntad? Sí, lo tenemos».
Según sus palabras, el papa Benedicto (2005 —2013) fue el primero que enfrentó este problema, disolviendo una congregación femenina.
El papa consideró que el maltrato a las mujeres es un «problema» que muestra que «la humanidad aún no ha madurado».
El abuso sexual cometido por integrantes de la Iglesia Católica ha acaparado los titulares en los últimos años y la institución religiosa ha pagado miles de millones de dólares por demandas.
Según ECA Global, una organización de supervivientes del abuso clerical de todo el mundo, existen casi 100.000 víctimas por la pederastia cometida por integrantes de la Iglesia.