Acá te proponemos cinco historias de escritores latinoamericanos que pueden ayudarte a fomentar la imaginación y los valores en los más pequeños de la casa.
El gallo de boda (Lucia M. González)
También conocido por ‘La boda del tío Perico’ o ‘El gallo kiriko’ es muy popular entre los niños latinoamericanos. Cuenta la historia de un gallo muy presumido que recibió una invitación para ir a la boda del tío Perico.
Kirico se vistió muy elegante para ir a la boda, se atusó las plumas y se dio brillo al pico. Cuando iba por el camino se encontró con un grano de maíz y pensó comérselo. Cuando lo comió se ensució el pico y nadie quería ayudarlo a limpiarse el pico hasta que su amigo Sol lo ayuda.
La moraleja refleja la importancia de ayudar a los demás en todo lo que podamos sin esperar nada a cambio. Y, por qué no, que la humildad abre más puertas que la vanidad.
El cochero azul (Dora Alonso)
Este clásico de la literatura cubana cuenta la historia de Martín Colorín, quien de tanto mirar el mar durante años decidió que todo cuanto lo rodeaba fuera de color azul. Así parte en su coche junto a sus hijos, el perro y un caballo en una aventura donde pintan todo de ese color en un viaje lleno de aventuras.
Con él se podrá dar la vuelta al mundo en un viejo coche, una aventura increíble para Martín Colorín y su tropa de azules que eligen ver el mundo desde este hermoso color.
Nené Traviesa (José Martí)
Publicado en la revista para niños La Edad de Oro, este cuento fue escrito por el apóstol de Cuba, José Martí, hace 130 años. En ese momento se encontraba exiliado en Nueva York. El cuento presenta la historia de una niña llamada Nené y su padre, que es un restaurador de libros.
Un día Nené desobedece a su padre y rompe un libro que su padre le había prohibido tocar. La pequeña llora por su culpa y porque hizo enojar a papá, lo que más tarde la hace valorar el esfuerzo de su amado padre.
Martí insiste (sin autoritarismos) en que el niño tiene que aprender desde temprana edad a valorar el esfuerzo de los adultos, y que la desobediencia implica, en muchos casos, un sacrificio mayor por parte de los padres.
La cucarachita Martina (cuento popular)
La historia de la cucaracha Martina fue ilustrada por el escritor venezolano Héctor Cuenca y es muy popular entre los niños latinoamericanos. Martina era una cucaracha presumida que un día encontró una moneda mientras barría su casa y decidió comprar un polvo para su rostro. De ahí se sentó en la ventana para escoger un novio con quien casarse.
Por la puerta de Martina desfilaron algunos animales que elogiaron la belleza de la presumida cucaracha, quien siempre encontraba algún defecto a sus pretendientes. Ante la pregunta ‘¿a ver que haces de noche?’, los candidatos siempre eran descartados. Hasta que un día llegó el ratón Pérez, quien acertó con la respuesta correcta y fue el elegido para la gran ceremonia.
No obstante, el pequeño ratón, aunque sabía qué hacer de noche, no podía cocinar y murió un día «por la golosina de una cebolla» dentro de una olla de sopa.
Cuando sea grande (Elsa Bornemann)
Este cuento de la escritora argentina Elsa Bornemann trata sobre los derechos de los niños y las niñas. Narra la historia de un chico tan pequeñito que cree vivir en un mundo de gigantes, pero un día su tía Ona le dijo: ¡Los gigantes sólo existen en los libros de cuentos!.
El niño defendió su punto de para él, el mundo estaba lleno de gigantes y comenzó a describir cada una de las cosas que no podía hacer por su pequeño tamaño. La historia termina con una sabia reflexión: «Ya sé que también yo voy a ser un gigante cuando crezca. Entre tanto, quiero que las personas mayores se den cuenta de que hoy soy chico, chiquito, chiquitito. ¡Chico, chiquito, chiquitito, en un mundo tan grande! De gigantes. Hecho por gigantes. Y para gigantes».