LOS ÁNGELES – El fin de semana que recién pasó, en el programa radial Momento Clave que transmite Radio San Cristóbal, se dieron a conocer opiniones que, como Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Los Ángeles A.G., no pueden dejarnos indiferentes.
En dicho programa, conducido por la periodista Leyla Bascur y el destacado político Mario Ríos Santander es precisamente este último quien vierte apreciaciones sobre el Paso Pichachén las que no se condicen con el interés y trabajo que la provincia de Biobío y nuestros pares argentinos, contando por cierto a nuestras autoridades, hemos realizado por décadas y que hoy están cercanas a materializarse no porque lo digamos nosotros como Asociación Gremial, sino porque de esta forma se ha dado a conocer por parte de diferentes entes políticos y técnicos a través de diversos medios de comunicación, locales y regionales, entre ellos la propia empresa periodística a la que pertenece esta emisora.
Don Mario Ríos emite una opinión personal, respetable, pero que lamentablemente no se condice, a nuestro juicio, con una realidad que omite totalmente. Desconoce en su discurso que existen empresas y emprendedores del turismo, así como localidades completas, que se ven beneficiadas por este paso al generarse impacto económico y cultural, incluso más allá y, por qué no, también ligados a los alcances deportivos al que él hace alusión. Es cierto, porque sin un par de equipos de fútbol vienen a jugar a este lado de la cordillera, lo hacen con algo más que el balón de fútbol. Poniéndolo en concreto: adquieren productos sea en su país o en Chile, ocupan combustible, adquieren servicios, movilizan masas que –a su vez- realizan lo mismo que ellos; es decir, se preparan, adquieren bienes y servicios, etcétera. Sí, es una cadena que mueve el comercio y da vida a comunas pequeñas, hermanando a dos pueblos en torno a cultura, valores y tradiciones y eso que el Paso aún no está abierto todo el año ni funcionando en las condiciones que todos hemos soñado.
Cada año, las cifras dan cuenta del tránsito que existe en esta ruta que, aunque decayó durante la temporada pasada por la baja en la tasa de turistas argentinos, registra en promedio números auspiciosos y nada despreciables.
La Tribuna, en su edición del 7 de mayo de 2017, indica que entre el 2015 y 2016 9.551 personas utilizaron el paso, cifra que aumentó a 12.192 para el 2017, un 27 por ciento más que el período anterior, indica este medio.
El 25 de abril de 2019, el director de Aduanas Claudio Cid, indica que el 2018 ingresaron a Chile más de mil vehículos que representaron un ingreso de 3.390 personas, asociado a una temporada económica complicada pero que aún así corresponde a un importante grupo de personas que se traslada con fines recreativos y de comercio, principalmente. En suma, nos alejamos bastante de “un grupo de personas que cruzan para jugar un partido de fútbol”.
Por lo mismo, estamos seguros que cuando la nueva infraestructura sea una realidad, crecerán los emprendimientos y las oportunidades para muchos de quienes viven en esta maravillosa provincia, que lucha con empeño, aunque no con la suficiente fuerza, por levantar sus atractivos, en el contexto de una región que abunda en centralismo, con una mirada todavía muy asistencialista hacia localidades como las que nombra el Sr. Ríos, pese a que en nuestra ciudad y alrededores las necesidades afloran de la misma forma o más que en ellas.
También se cuestiona en dicho programa parte de nuestro rol como gremio. Al respecto, reconocemos que no acostumbramos opinar sobre política, aunque cada uno de nuestros miembros tenga, promueva u ostente una legítima posición política, incluso partidista, orientada a cualquier sector. Es efectivamente esta realidad, la que nos exige ser respetuosos de la diversidad que representamos y de cuidar que lo que decimos se oriente a calificar el impacto de medidas o
proponer políticas en torno a lo económico, lo urbanístico, etc., con una mirada que se aleje de contingencias partidarias o determinadas acciones de políticos en ejercicio, sea en nuestro país o el extranjero.
Sin duda, se trata de una línea muy delgada, cuestionable tal vez para algunos, pero que estamos seguros hemos sabido demarcar, pues con orgullo decimos que nos hemos mantenido por 90 años en pie, de forma ininterrumpida, pasando acontecimientos históricos relevantes, distintas épocas y generaciones y, aún así, siendo un referente y una organización viva, que se renueva y transforma, pero con los valores de siempre.