Fedefruta presentó a Corfo y agricultores de la Región de Valparaíso los resultados de Primera Encuesta de Innovación en la Fruticultura
La falta de confianza y redes, así como la poca información sobre tecnologías emergentes, que permitan una mejor identificación de oportunidades de negocio son las principales brechas identificadas por los productores frutícolas de la región de Valparaíso, a través de la Primera Encuesta de Innovación en la Fruticultura, aplicada por Fedefruta a sus asociados, y cofinanciada por Corfo, con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional.
Esta inédita iniciativa arrojó información relevante sobre la percepción de brechas para la incorporación de tecnologías que mejoren la competitividad de la fruticultura regional enfocada en la conquista de mercados nuevos y más exigentes. Un tema no menor dado que la industria frutícola regional exporta el 57,2% de su producción, siendo la uva de mesa, la palta, los cítricos y el nogal, las especies con mayor demanda.
Marcela Carrillo, Gerente de Fedefruta de la Región de Valparaíso, expuso los principales resultados de esta encuesta al subdirector de Corfo Héctor Leiva, al ejecutivo de Corfo Ricardo Pacheco, y al presidente de la Asociación de Agricultores de San Felipe, Vicente Valdivieso, también consejero de Fedefruta desde el presente año.
Carrillo indicó que «esta es la primera encuesta agrícola focalizada en el sector frutícola regional, con foco en el segmento de productores, exportadores, asesores e industria auxiliar para dimensionar la percepción de esta industria respecto de la innovación y el emprendimiento con una buena representatividad».
Con respecto a los resultados, comentó que los factores internos a la empresa son la primera barrera para la innovación, así como la falta de redes de confianza. Por lo cual, «si queremos desarrollar una industria y una economía basada en la innovación necesitamos generar redes de confianza en el ecosistema, tanto en el los nuevos desarrollos, licencias, en la ingeniería y la innovación regional, antes de ir a comprar un insumo de riego sudafricano o californiano que está hecho para resolver otras necesidades. Es importante que como red de trabajo aprendamos a resolver nuestros propios problemas locales aprovechando el desarrollo del conocimiento realizado por las universidades», dijo Carrillo.
PRINCIPALES OBSTACULIZADORES
La Encuesta sobre Innovación y Emprendimiento en la Fruticultura de la Región de Valparaíso, recogió la percepción de esta industria respecto a tres aspectos: identificación de barreras externas a la empresa, identificación de barreras internas de la empresa y visibilización de la innovación y el emprendimiento regional. De estos aspectos, el 56% de los fruticultores identificó las barreras internas como la principal brecha para introducir innovaciones.
En este punto, a los encuestados se les pidió priorizar siete aspectos, de los cuales destacan los tres primeros. El primer lugar fue compartido por la percepción de «falta confianza entre innovadores, emprendedores, academia y red», junto con la «falta de recursos financieros para innovación y emprendimiento». En segundo lugar, priorizaron la «falta de colaboradores y personas con conocimiento de innovación y emprendimiento» y en tercer lugar, la «falta de identificación de necesidades».
En cuanto a las barreras externas a la empresa se les pidió priorizar 12 aspectos, de los cuales se destacan los cinco primeros. El 26,32 % de los encuestados ubicó en primer lugar la «falta de conocimiento del lenguaje y métodos aplicables»; en segundo lugar (25,97%) el «acceso restringido a redes de emprendimiento e innovación»; en tercer lugar (21,33%) la «falta mayor identificación de oportunidades con potencial»; en cuarto lugar (20,48%) la «falta más información de los mercados»; y en quinto lugar (24%) la «falta de portafolio de tecnologías emergentes».
MÁS VITRINAS DE INNOVACIÓN
Otro aspecto que se evaluó fue la percepción de visibilización de la innovación y el emprendimiento regional por parte de los fruticultores, obteniendo como resultado que la mayoría percibe que «no hay suficientes vitrinas de innovación» y que «no son suficientemente visibles los desarrollos tecnológicos locales, patentes, licencias e investigaciones».
Basándose en los cuatro pilares de la fruticultura sustentable, se les consultó por la priorización de los desafíos a abordar mediante la innovación. En este punto, respondieron que la «sustentabilidad ambiental» en primer lugar (41,84%); la «sustentabilidad económica» (competitividad) en segundo lugar (32,65%); la «sustentabilidad social» en tercer lugar (11,22%); y la «inocuidad alimentaria» en cuarto lugar (10,20%).
CARACTERIZACIÓN
El cuestionario se aplicó a una muestra de más de 100 personas, de las cuales un 31,18% corresponde a asesores, académicos e investigadores y un 26,88% a productores frutícolas de la región, los cuales en su mayoría (29,2%) dirigen pequeñas empresas con ventas anuales de 2.400 UF a 25.000 UF de 64.000.000 a 667.500.000 por año. En cuanto a las principales especies cultivadas, el 41% de los encuestados se dedica a la producción de uva de mesa, 21,3% a paltos, el 19% a cítricos y el 18% a nogales.
A partir de este diagnóstico se definirán los focos a tratar en la Summit de Fruticultura Sustentable, evento que se efectuará en agosto en la región de Valparaíso, con participación de empresas de agrotecnología, startups y asesores expertos, a fin de generar un nuevo impulso para la innovación regional en este ámbito.