TEMUCO – Detectar cáncer gástrico en su etapa inicial y salvar vidas, son algunos de los objetivos cumplidos en el 4to Operativo de Endoscopias realizado en la Araucanía, gracias a la alianza público-privada.
Cuatro años debieron pasar para que las instituciones asociadas a este operativo de salud pudieran decir que se encuentran cambiando la historia del cáncer gástrico en Chile y desde La Araucanía; hecho que ha sido posible gracias a un convenio virtuoso de colaboración entre el Ministerio de Salud a través de los Servicios de Salud Araucanía Sur y Norte, la Asociación Chilena de Endoscopía Digestiva (ACHED) la Fundación Calvo y la empresa Zepeda.
Como dato, en nuestro país el 80% de todos los cánceres gástricos que se detectan, más del 80% son avanzados con un mal pronóstico de sobrevivencia y sólo un 8% a 10 % son cánceres iniciales sobre los cuáles hay opciones de tratamientos. Es por ello que, para los cerca de 50 médicos participantes de esta actividad, todos voluntarios, 3 japoneses, especialistas destacados a nivel mundial; poder pesquisar lesiones en las etapas incipientes les ha entregado la satisfacción llegar a un momento en que se puede hablar de éxito en la pesquisa y la posibilidad de dar oportunidades de vida a pacientes que de otro modo habrían llegado a atenderse en una instancia terminal de la enfermedad.
Es así que, sólo durante la semana que ha durado el operativo, la cifra histórica se pudo revertir dado que se detectaron un 80% de pacientes con cáncer incipientes y 8% a 10% son los avanzados, esto producto de que en estos cuatro años la lista de espera bajó a cero y los pacientes acceden más rápido al procedimiento.
Para el Dr. Robinson González, Vicepresidente de la Sociedad Chilena de Gastroenterología y líder del proyecto de resolución de listas de espera de endoscopía digestiva alta, este operativo tiene como intención resolver las listas de espera, dado que el cáncer gástrico es una patología muy importante en el país y especialmente en la región «por ello esta iniciativa ha ido en ayuda desde hace varios años con la intención de detectar el cáncer gástrico en los pacientes y también ver aquellos pacientes que sea de alto riesgo, para seguirlos y que no se desarrolle un cáncer gástrico avanzado, que podamos detectarlo en una fase precoz que les permita ser curativo en más del 90% de los casos, en vez de encontrarlo en etapa avanzada donde el 85% o 90% están muertos antes de cinco años».
Durante el operativo, efectuado en los hospitales de Imperial, Pitrufquén y Victoria, se realizaron cerca de 700 endoscopias digestivas altas, con lo que se espera en un futuro, idealmente, enfocarse en la prevención e identificación de lesiones gástricas en etapas muy iniciales donde con un tratamiento simple, pueda evitarse llegar a hablar de cáncer y, que La Araucanía, deje de ser la zona con una de las tasas más altas de prevalencia de cáncer gástrico en el mundo, lo que fue valorado y reconocido por el director del Servicio de Salud Araucanía Sur, René Lopetegui, quien señaló que este operativo «tiene un impacto importante en las listas de espera, más que por el número, por la calidad de la endoscopía además de los conocimientos que entregan los médicos extranjeros a sus colegas y por el hecho de realizar este procedimiento en la región donde hay altos índices de cáncer y en nuestros hospitales, lo que es muy importante para evitar el desarrollo del cáncer gástrico».
Ejemplo para otras regiones del país
Tan importante ha sido el desarrollo de este operativo en La Araucanía, que desde otras regiones han mirado con buenos ojos la experiencia, por lo que se contó con la participación del Dr. Michel Baró, Jefe de la Unidad de Gastroenterología del Hospital de Puerto Montt, quien vino invitado a observar el modelo implementado para replicarlo en su Unidad «Hace un par de años estamos viendo la posibilidad de replicar este operativo para hacerlo en la región de Los Lagos, adaptar esto a la realidad local y por eso estoy acá para ver personalmente cómo funciona la interacción entre profesionales y autoridades».
Para los participantes de este operativo se marca un antes y un después, cambiando la historia del cáncer gástrico en la región y el país.