En algunas regiones de España el juego ha crecido un 300 % en el último lustro, multiplicándose también el número de ludópatas.
Un futbolista español se ha hecho viral en las redes sociales por un motivo que nada tiene que ver con la esfera deportiva. El portero Dani Giménez, actualmente jugador del Deportivo de A Coruña, ha compartido unas reflexiones sobre el papel de las casas de apuestas en el mundo del fútbol criticandola duramente.
«Las casas de apuestas son poderosas. Un poder que están consiguiendo cada vez más por culpa de la gente que mueve esto [el fútbol]», afirmaba Giménez durante una rueda de prensa. «Realmente a nadie le gustan las casas de apuestas, a nadie le gusta que estén en los barrios obreros, que se aprovechen de la gente que tiene menos recursos», continuaba el guardameta, que es consciente del papel que ahora juegan, sobre todo en los niveles profesionales: «Al final patrocinan equipos, patrocinan competiciones. Esperemos que no sea demasiado tarde cuando nos demos cuenta de que no deberían ser así las cosas».
Dani Giménez, portero del Deportivo de A Coruña sobre las casas de apuestas. Uno di noi. pic.twitter.com/bdU5jMlfoH
— AntonioMaestre (@AntonioMaestre) June 3, 2019
El video ha sido compartido miles de veces en plataformas como Twitter, convirtiéndose en ‘trending topic’ en España. La mayoría de comentarios que recibe reflejan grandes muestras de admiración. Su discurso ha sido tachado de «valiente» y «responsable», entre otros adjetivos positivos, y se ha compartido el deseo de que otras figuras del fútbol se unan a críticas como las vertidas por Giménez.
Proliferación de las casas de apuestas
Los locales dedicados a casas de apuestas se han multiplicado en los últimos años en la geografía española. Por poner un ejemplo, en Madrid hace cinco años había 47 de estos establecimientos, hoy en día su número alcanza los 190: ha crecido un 300 % en tan solo un lustro.
Lo mismo ha sucedido con los salones de juego. Si en 2013 había en la región madrileña 257, a finales de 2018 se podían contar ya 385.
Además, la mayoría de las nuevas aperturas de este tipo de locales se ha producido en barrios obreros, generalmente con una tasa de paro mayor y rentas per cápita que no superan los 25.000 euros anuales. Su ubicación también es muy polémica, pues es fácil encontrarlos a pocas decenas de metros de centros escolares, o incluso de asociaciones dedicadas a tratar la ludopatía.
Y es que el número de ludópatas se ha multiplicado también en los últimos tiempos a un ritmo que va parejo al del aumento de las casas de apuestas y los salones de juegos en las avenidas de las ciudades españolas. Solo en Madrid son 17.735 las personas que se han inscrito voluntariamente en un registro para que se les vete la entrada a este tipo de establecimientos. En 2013 eran 4.227.
El perfil del jugador es un hombre de entre 18 y 43 años con un bajo nivel de estudios y de ingresos. Solo el 7 % de las apostantes son mujeres. Además, hay detonantes comunes que influyen a la hora de caer en el juego: para el 53 % lo fue la muerte de un familiar, para el 45 % los problemas económicos y para el 34 % el cambio de domicilio, según los datos que difunde la Dirección General de Ordenación del Juego, dependiente del Ministerio de Hacienda.
Auge del juego online
Si al juego en locales se añade su vertiente online, las cifras de negocio son ya casi mil millonarias. Solo el pasado diciembre fueron 63 millones de euros en beneficios los que movió esta modalidad. En total, los jugadores en España apostaron a través de la web 1.566,66 millones de euros tan solo en el último mes de 2018.
En total son más de 800.000 los jugadores activos en el país, experimentando un incremento de más de un 20 % tan solo en el último año.
Para hacernos una idea aún más clara de la fuerza con la que las empresas dedicadas al juego y las apuestas han penetrado en el mercado español, solo es necesario mencionar que tan solo en el último diciembre las compañías de juego online dedicaron más de 32 millones de euros en publicidad en medios o Internet, gastos de afiliación, promoción (bonos) y patrocinios.