El consorcio científico IRIS Earthquake Sci, que se dedica al estudio de datos sismológicos, publicó varias animaciones en las que se ven las ondas sísmicas provocadas por dos fuertes terremotos que sacudieron California en los últimos días.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
Una de las visualizaciones publicadas a través de la cuenta oficial de IRIS EPO en Twitter muestra cómo las ondas provocadas por el sismo del 4 de julio alcanzan la costa noroeste del estado de Alaska en tan solo 20 minutos.
Watch the waves from the M6.4 southern California #earthquake roll across the USArray seismic network (https://t.co/RIcNz4bgWq)! #socalearthquake THREAD pic.twitter.com/RUcTkh4cHF
— EarthScope Consortium (@EarthScope_sci) July 5, 2019
Para crear la animación, la organización científica estadounidense utilizó datos de cientos de estaciones sísmicas.
View the waves from the M7.1 #SoCalQuake recorded on seismic stations around the world using the IRIS Global Seismic Viewer https://t.co/Y7bhxm4Bzm #earthquake pic.twitter.com/yNfvBHR09G
— EarthScope Consortium (@EarthScope_sci) July 6, 2019
Otra impresionante publicación de IRIS EPO pone de relieve que las ondas sísmicas causadas por el terremoto de magnitud 7.1, ocurrido el 6 de julio, fueron detectadas por las estaciones especializadas ubicadas por todo el planeta, desde China hasta el Polo Sur.
Once the earthquake waves are far enough away from the location where the earthquake occurred they can no longer be felt by people, BUT they can still be detected by sensitive seismic instruments. pic.twitter.com/6wZTFfDuNf
— EarthScope Consortium (@EarthScope_sci) July 5, 2019
«Una vez que las ondas sísmicas están bastante lejos del epicentro del terremoto, la gente ya no las puede sentir, PERO todavía pueden ser detectadas por herramientas sísmicas precisas», explicaron los especialistas de IRIS EPO.
Catástrofe en California
El 4 de julio, un terremoto de magnitud 6,4 sacudió la zona sur del estado de California. El sismo se registró a 12 kilómetros al suroeste de la localidad de Searles Valley, con una profundidad de 8,7 kilómetros.
Dos días más tarde, el 6 de julio, otro fuerte movimiento telúrico —esta vez, de magnitud 7,1—, se detectó a una distancia de 202 kilómetros de la ciudad de Los Ángeles. Según los testigos, el nuevo terremoto fue mucho más fuerte. Según medios locales, ha sido el terremoto más fuerte desde 1994, cuando un sismo mató a decenas de personas y causó daños por miles de millones de dólares.