Con el arresto de Keith Raniere, líder de un reconocido grupo de autoayuda para el desarrollo del potencial humano, quedó al descubierto un fraude de más de dos décadas que esclavizaba a las mujeres y las marcaba como ganado. Así mismo funcionan otras sectas activas que mezclan preceptos religiosos para manipular y adoctrinar personas.
Raniere fundó en 1998 el grupo Nxvim junto a la ex enfermera y entrenadora Nancy Salzman en Nueva York. La organización se describe en internet como una «comunidad guiada por principios humanitarios que busca empoderar a la gente y responder preguntas fundamentales sobre qué significa ser humano».
Sin embargo este 25 de marzo Raniere fue arrestado y deportado a Estados Unidos donde le esperaban acusaciones por delitos de tráfico sexual.
De acuerdo con las denuncias, Raniere les hacía creer a las mujeres que la mejor forma de avanzar en la vida era convertirse en una «esclava» supervisada por «amos», que además debía mantener relaciones sexuales con él, refiere la BBC.
Como Nxvim, existen otras sectas que se asemejan a cursos de autoayuda o se presentan como círculos religiosos, cuando en realidad esconden un lado oscuro difícil de identificar.
Nxvim:
Se pronuncia ‘Nexium’ y comenzó en Nueva York como un «programa de desarrollo personal y profesional». Así organizaba seminarios y cursos de capacitación para personas «preocupadas por desarrollar sus habilidades «, según publicó La Nación.
Sin embargo, en los últimos años su fundador conocido como «el vanguardia» por sus seguidoras, ha sido blanco de comentarios y acusaciones de acoso. En octubre de 2017 el New York Times publicó un artículo que mostró el lado oscuro de este «círculo de apoyo», el cual contaba con ramificaciones en Canadá, México y Guatemala.
La publicación cuenta cómo las mujeres de la secta eran marcadas en la pelvis con una punta de hierro incandescente como parte de un ritual de iniciación. También se supo que uno de los requisitos para ser admitidas consistía en entregar a su reclutadora fotos o material comprometedor, como garantía de silencio.
Nuwaubianismo:
El Nuwaubianismo también surgió en Nueva York en la década de los 70 y luego tuvo su sede en Georgia, desde donde defiende la supremacía de los negros. Su líder Dwight York, fue acusado en 2004 de abuso sexual infantil por miembros de su secta y lavado de dinero, refiere La Nación.
Este tipo de teología se volvió cada vez más oscura, aunque comenzó como una rama del Islam. Con el paso del tiempo el grupo de hizo más heterogéneo e incorporó elementos de las religiones nativas americanas, el ritual masónico, el cristianismo, el judaísmo y el culto a los ovnis, aunque la influencia principal estaba basada en el antiguo Egipto.
A pesar de todas las creencias, York fue acusado de utilizar el grupo como un harén personal ya que tenía relaciones sexuales con sus seguidores, muchas de ellas menores de edad.
Movimiento Raeliano:
Conocida como una religión OVNI, el Movimiento Raeliano es muy popular en Corea del Sur. Fue fundada en los años 70 por el francés Claude Vorilhon que se hace llamar Rael y que asegura haber tenido una experiencia alienígena.
Sus seguidores tienen la creencia de que la vida en la Tierra fue creada por seres de otro planeta mediante ingeniería genética. Así mismo afirman que una combinación entre la clonación humana y la transferencia mental podría ser la clave para la vida eterna en los humanos.
Los raelianos aseguran haber clonado al primer ser humano y en 2007 anunciaron un calendario para implantar la primera embajada extraterrestre en el planeta, una idea que Rael mencionó hace más de 40 años, según publica La Nación.
Aleph/Hikari No Wa:
Ambos grupos surgieron con la desaparición una famosa secta japonesa Aum Shinrikyo conocida por su ataque con gas sarín en 1995 en un subterráneo de Tokio. Su nombre significa «verdad suprema» en los años 80 inició sus actividades como un grupo espiritual que mezclaba creencias hindúes y budistas, con profecías cristianas apocalípticas.
Con el paso de los años, el grupo se convirtió en un culto al apocalipsis, y aseguraba el fin del mundo para la Tercera Guerra Mundial, en la que sólo los fieles sobrevivirían. De igual forma se fomentó la violencia y el 20 de marzo de 1995, miembros de la secta con bolsas llenas del agente nervioso gas sarín entraron en el subterráneo de Tokio.
Después del ataque el grupo cambió su nombre por Aleph. Con una filosofía parecida surgió el Hikari No Wa en 2007, bajo el liderazgo de Fumihiro Joyu. Los grupos tienen alrededor de 1500 miembros en total, según La Nación.
Ciencia Feliz:
La Ciencia Feliz fue fundada en 1986 por el japonés Ryuho Okawa quien asegura haber tenido «una revelación». Según Okawa, él es la encarnación humana de un ser supremo llamado «El Cantare» y afirma recibir orientación de más de 500 «espíritus elevados» que han tenido un profundo impacto en la historia mundial, aunque los preceptos de la secta están basados en el budismo.
Según la Ciencia Feliz, «para alcanzar la verdadera felicidad, también conocida como iluminación, los miembros practican todos los días las enseñanzas de Ryuho Okawa rezando, estudiando las enseñanzas, reflexionando y meditando».
Okawa escribió 2300 libros y dio más de 1600 conferencias públicas según la página web de la secta, aunque también incursionó en la política en un partido que quería declararle la guerra a Corea del Norte.