Más de 350 agricultores, innovadores en tecnologías, expertos a la vanguardia de la sostenibilidad de la fruticultura para la próxima década, y autoridades locales, se dieron cita en el Summit Fruticultura Sustentable en Quillota y Los Andes, en medio del decreto de Zona de Emergencia Agrícola en el territorio continental de la Región de Valparaíso, a causa del importante déficit hídrico.
Aquello, con el fin de discutir las directrices para que la producción frutícola de la región se proyecte hacia la próxima década en una coyuntura de cambio climático y falta de agua, integración de los pequeños y medianos fruticultores a la cadena, y la sofisticación de la oferta exportadora hacia los principales destinos, para lograr ser más competitivos y sostenibles de aquí a 2030.
El seminario internacional y feria de innovación fue realizado por la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta) con el apoyo de Corfo y el Gobierno Regional, y contó con relatores nacionales y extranjeros de Israel y Nueva Zelanda, quienes ponderaron los cambios tecnológicos, la automatización y la tensión por la escasez de recursos energéticos y el agua, así como el desarrollo de modelos asociativos que favorezcan la innovación en el agro.
Esos son algunos de los ejes del Programa Regional de Fruticultura Sustentable, bajo el cual se realizó este evento orientado a aumentar la participación de los pequeños y medianos productores en la cadena exportadora, con fruta producida de acuerdo a los estándares de sustentabilidad de mercados más exigentes. «Tenemos un compromiso social, representamos a un rubro, el de la agricultura, el de la fruticultura, y muchas familias dependen de nuestras decisiones, de nuestra estrategia y nuestro compromiso, y eso no lo podemos perder de vista», comentó el dirigente agrícola de Aconcagua y presidente de este programa, Víctor Catán.
Las citas de Quillota y Los Andes tuvieron a representantes de todas las entidades coordinadas en el programa, partiendo por el director Regional Corfo Juan Fernando Acuña, el presidente de Fedefruta Jorge Valenzuela, el Seremi de Agricultura Humberto Lepe, el director de INIA La Cruz Patricio Fuenzalida, y finalmente el Ministro de Agricultura Antonio Walker, entre otras autoridades.
Emergencia Agrícola en la Región
En la jornada del Summit Fruticultura Sustentable en Los Andes, el Ministro de Agricultura se hizo presente justo en el día que se firmara el decreto de emergencia agrícola, una crisis en el contexto de un déficit de precipitaciones de un 75% en el territorio continental de la Región de Valparaíso.
«La emergencia agrícola por escasez hídrica nos facilitará a los productores herramientas para paliar la crisis que afecta la región, contar con recursos y convivir con la situación», dijo el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela. «Y recibir esta noticia es muy positivo justamente ahora, que toda la industria hortofrutícola de la provincias de Valparaíso está reunida con expertos, desarrolladores de tecnologías y autoridades locales en el Summit Fruticultura Sustentable, para entender las tareas que debemos accionar desde ahora, para que nuestra actividad continúe en la próxima década en un contexto de cambio climático, sequía y de muchos menos recursos para producir en los huertos».
Durante su presentación en los encuentros, Valenzuela insistió en la urgencia de articular acciones coordinadas a futuro, acelerar la construcción de infraestructura e incorporar tecnologías que permitan asegurar el abastecimiento de agua.
«Hay muchas medidas a corto plazo que se están tomando y haciendo bien, pero hay situaciones coyunturales que nos obligan a tomar decisiones a largo plazo», señaló por su parte Víctor Catán. «La principal del día, de la temporada y los próximos años es el tema hídrico, para lo cual le dijimos al Ministro Walker hoy de forma fuerte, clara, y apoyándolo, que necesitamos obras civiles de magnitud, y por esas obras civiles ya no podemos esperar más al Estado. Estamos dispuestos a su financiamiento, necesitamos que el Estado sea un socio y nos ayude, pero estamos dispuestos a buscar el financiamiento y pagar por esas obras, porque no podemos poner en riesgo toda nuestra actividad por un elemento esencial que es el agua».