La publicación de la ONG nacional, es un insumo básico para comprender el fenómeno del cambio climático con miras a la COP25, ya que define los principales conceptos que describen la problemática del cambio climático, informa los impactos que este fenómeno traerá tanto a nivel nacional como global y explica el proceso de negociaciones de la COP25.
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“La especie humana, conocida como Homo sapiens, surge hace aproximadamente 200 mil años en la Tierra, lo que representa solo 2 segundos en un reloj de 12 horas que simboliza la vida del planeta. En ese lapso de tiempo, hemos logrado transformarla”, señala en su introducción la Cartilla Ciudadana sobre Cambio Climático, documento recientemente publicado por Fundación Terram, el cual continúa detallando los impactos que nuestra especie ha tenido sobre la Tierra en este corto período de tiempo.
El documento de Terram se adentra en explicar el fenómeno del cambio climático desde que el ser humano habita este planeta, período en el que ha habido cambios imborrables sobre él, y más desde el siglo XX en adelante. Desde entonces, la comunidad científica ha señalado que estamos entrando en una nueva era geológica: el Antropoceno o el Capitaloceno, ya que es nuestra sociedad de consumo la que ha generado cambios drásticos sobre los componentes del Sistema Climático Global. Uno de los registros más evidentes, es que nuestra especie y sus hábitos ha suscitado un aumento de la concentración del dióxido de carbono equivalente (CO2eq) desde 280 partes por millón (ppm) a 415 ppm, un valor histórico que no se alcanzaba desde hace 3 millones de años en la Tierra.
Estos datos impactan a primera vista, pero el impacto es mayor cuando comprendemos las implicancias del calentamiento global y como este influye en el clima del planeta. Para ello, resulta valioso comprender conceptos tales como “efecto invernadero”, “gases de efecto invernadero”, “vulnerabilidad”, “mitigación”, “adaptación”, entre otros términos que define la cartilla, cuyo objetivo es poner a disposición de toda la ciudadanía un documento que explique las complejidades del cambio climático, cuyos impactos ya son evidentes en nuestra vida cotidiana.
A lo largo de sus 39 páginas, el documento detalla, además, una serie de impactos que este fenómeno traerá tanto a nivel nacional como global, enfatizando que Chile es extremadamente vulnerable a los efectos del cambio climático debido a que cumple con siete de los nueve criterios establecidos por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y que, por lo mismo, está dentro de los 10 países que serán más afectados por los efectos del calentamiento global.
Algunos ejemplos de las consecuencias que podría presenciar Chile son: disminución de las precipitaciones en todo el territorio, a excepción de la zona altiplánica y el extremo sur, donde estas aumentarán; aumento del nivel del mar entre 16 y 28 centímetros para el escenario más severo y de 14 y 24 centímetros para el más moderado; reducción significativa de los caudales en las cuencas entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos; entre otros efectos que aumentarán los eventos meteorológicos extremos.
El documento Terram concluye detallando las principales acciones que se están desarrollando frente a la problemática del calentamiento global, definiendo las instancias de negociación internacional que darán vida a la realización de la versión número 25 de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP25) entre el 2 y 13 de diciembre en Chile. Además, posee un capítulo titulado “¿Qué está haciendo Chile frente al cambio climático?”, el cual detalla las políticas públicas más relevantes en este ámbito, las cuales están vinculadas a las exigencias de la CMNUCC y entre las que se encuentran medidas como la descarbonización, los impuestos verdes, el uso de energías renovables no convencionales (ERNC), entre otras.
Sin embargo, todas las acciones políticas requieren de más esfuerzos, ya que los compromisos que hasta el momento han tomado las distintas partes que suscriben la CMNUCC, siguen siendo tímidos. Por lo mismo, la cartilla de Fundación Terram concluye invitando a cada ciudadano/a a adoptar modos de vida menos dependientes de la abundancia material, ya que “el futuro de la vida en el planeta no está escrito”, sino que todos somos parte de su trama.