La crisis diplomática en la que se ha sumergido Brasil por la controvertida política medioambiental del Gobierno de Jair Bolsonaro puede afectar a uno de los proyectos más importantes del actual ejecutivo: el acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
A las voces que critican la condescendiente actitud de las autoridades brasileñas hacia los problemas medioambientales se unió recientemente la del primer ministro irlandés Leo Varadkar. Irlanda votará en contra del acuerdo UE-Mercosur si Brasil no cumple con sus obligaciones de proteger el medioambiente, dijo. Al irlandés le siguió el hasta ahora presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk: Europa apoya el acuerdo UE-Mercosur, que también implica proteger el clima. Pero es difícil imaginar una ratificación armoniosa mientras el presidente brasileño permite la destrucción de los espacios verdes del planeta, dijo.
«Muchos países europeos no están satisfechos con el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Para que entre en vigor es necesario que otros países lo ratifiquen. Por lo tanto, esta crisis medioambiental puede convertirse en un pretexto necesario para que quienes no apoyan el tratado de libre comercio justifiquen su desacuerdo con este acuerdo», opina el politólogo brasileño Maurício Fronzaglia.
A pesar de que la imagen de Bolsonaro se ha deteriorado fuera de Brasil, tiene «un grupo de apoyo muy fuerte dentro del país, incluidas las redes sociales», señala Fronzaglia. De ahí que no importe lo que haga Bolsonaro, añade: su imagen será la misma.