Desde hace un par de meses, el artista oriundo de la IV Región, se encuentra promocionando su primer trabajo de estudio, en el que repasa conmovedoras experiencias que han cimentado un camino que no ha estado exento de dificultades, pero que ha resultado muy enriquecedor para él y su carrera.
Antes de cumplir los 10 años, siendo muy pequeño, Jeo se sintió seriamente inspirado por la composición, lo que lo inquietó y movilizó a tal punto que, sin planificarlo, fue desarrollando en una infancia muy prolífica en la que acumuló una gran cantidad de poemas, lo que constituyó su primer acercamiento a lo artístico, lo que marcaría profundamente al hombre oriundo de Coquimbo, quien actualmente se encuentra radicado en Santiago, desde busca abrirse paso en la escena musical local. El primer paso lo dio hace un par de meses, cuando presentó su primer disco «Hijos del rigor», en la SCD de Plaza Egaña, una experiencia muy enriquecedora para él y su equipo creativo. Sobre sus definiciones musicales, el camino que recorre cotidianamente para consolidar su carrera, conversa con La Razón.
¿Cómo has vivido este proceso de insertarse en la escena nacional musical?
Afortunadamente el proceso se ha dado de manera natural. Ha sido todo pensado, paso a paso, con objetivos claros. En un inicio, fue retomar la musicalidad tanto del punto de vista de los instrumentos musicales, como también empezar a tomar clases de canto formales. En esa etapa, comencé a entrar en contacto con toda la escena musical, un espacio en el que es muy lindo ver la cantidad de talentos que están en fases muy parecidas a la mía, aunque hay otros que están muy avanzados. Veo de manera positiva, cómo se están preparando, poniendo lo mejor de sí mismos por mostrar un trabajo de excelencia en cada agrupación. Es cierto que la escena local, también es incierta en algún sentido,existen muy pocas garantías y, más que todo, un alto grado de incertidumbre, sobre todo para los proyectos autogestionados, pero tengo la convicción que si se hace de manera programada y estratégica, es posible poder tener gratificantes resultados paso a paso.
¿Con qué dificultades te has encontrado en tu cruzada por profesionalizar tu carrera?
«Dificultades siempre existen. Y, en este caso, como Jeo es un proyecto autogestionado, se debe disponer de recursos mínimos para poder avanzar, como la producción de las canciones, hasta la forma de difundirlas para que esta pueda darse a conocer en el nicho que le corresponde, de acuerdo a su estilo. Existen pocas plataformas para poder mostrarse, obviamente sin tener que pagar para poder tocar tu repertorio. Pero, en general, creo que si se logra encontrar un objetivo claro y estratégico, esto va caminando en la misma proporción en la que se va planeando cada paso que se da. Estoy seguro de que, si cada día voy mejorando respecto de la creación del concepto, lo que se quiere transmitir al público (que en este caso son sentimientos originados de situaciones de la vida cotidiana) y en lo musical, es posible enfrentar todas las dificultades que se presentan en la carrera.
¿Sientes que es muy complejo hacer música en Chile?
En realidad creo que la complejidad en nuestro país puede estar dada porque nos encontramos muy alejados de las grandes potencias musicales y, realmente, no existe una plataforma que pueda facilitar todo, pero al mismo tiempo, siento que esta complejidad otorga la posibilidad de imprimirle un grado de esfuerzo adicional al trabajo que, finalmente, se nota a la hora de los resultados. En definitiva, estoy convencido de que la complejidad puede operar como una herramienta de ayuda que me permite superarme e ir aprendiendo de las experiencias que se viven en el camino. Me siento muy contento de ver cómo vamos mejorando en cada presentación y eso se nota cuando las analizamos.
¿Cuál es la propuesta especìfica de Jeo para los amantes de la música?
Lo que ponemos a disposición de la gente es un sonido fresco, potente y con mucho sentimiento. El hecho de haber comenzado mi carrera luego de vivir momentos fuertes que me hicieron replantear toda mi vida, hace que el mensaje de cada canción sea que la soledad a veces está ahí por algo positivo que nunca llegaste a imaginar. O, incluso, que no importa qué tan adverso sea el momento que estás viviendo, si pones toda la pasión para avanzar, porque al final del camino se vuelve un verdadero regalo. En mi primer disco, «Hijos del rigor», que estoy lanzando, la convocatoria es a disfrutar el tránsito del camino de la vida, aprendiendo de las situaciones y emociones. Es verdad que uno vive momentos muy oscuros donde no se ve una salida, mi música muestra la luz en el lugar y el momento donde todas las luces desaparecen.
¿Qué aspectos diferencian a Jeo respecto del resto de los artistas?
«Sería muy autorreferente ponerme a describir mis cualidades en comparación con otros artistas, pero creo que expresar los sentimientos y emociones de manera genuina y sin disfraces, además de creer que todo se construye sobre la base del esfuerzo adicional que cada uno pone en los sueños, es un aspecto muy bonito que he ido descubriendo, específicamente antes de componer las canciones del disco, lo que va haciendo que todo tome color y sentido, algo que deseo compartir con los demás.
¿Cuáles son tus principales referentes musicales a la hora de hacer música?
«Me gusta mucho la música británica antigua y también la movida actual. Su calidad musical y la manera de transmitir. En Latinoamérica, la influencia de Gustavo Cerati con sus letras y forma de componer, llenó un espacio muy grande en el alma de miles de personas a lo largo del mundo. Y actualmente, Zoe, en México tiene una propuesta muy interesante que ha logrado conmoverme con sus letras. En Chile, lo que hizo La Ley en su momento me llegó mucho en una etapa de mi vida, aunque en general he pasado por muchos estilos, ya que lo que me gusta es la música y la forma en que el artista logra transmitir sus sentimientos al público.