El presidente del Partido Progresista, Camilo Lagos, asegura que Piñera usa el estallido social para imponer su agenda empresarial, “Como si todo el país fuera su empresa en huelga y esperará pacientemente que los trabajadores se vayan agotando”.
Sebastián Piñera, dijo ser consciente de que, ningún gobierno ha sido capaz de reconocer el nivel de abusos e inequidad que finalmente llevaron a la explosión social que hoy tiene a 15 regiones bajo Estado de Emergencia y toque de queda nocturno, situación que este viernes 25 de octubre reunió a más de un millón de personas en la Alameda, en lo que se denominó “La marcha más grande de Chile”.
A principios de esta semana, el Presidente presentó un paquete de medidas que buscaban calmar los ánimos de la ciudadanía, entre las que se encuentran un aumento de 20% en la pensión básica solidaria que daría pie a un “ingreso mínimo garantizado” de $ 350 mil, reducir las dietas parlamentarias y el número de parlamentarios, anular el alza de 9,2% para las tarifas eléctricas y aumentar los impuesto a quienes ganan más de $ 8 millones.
Sin embargo, tras las críticas a dichas propuestas, algunos de sus Ministros han hecho declaraciones que solo han conseguido apagar el fuego con bencina.
Ayer jueves, el Ministro de Hacienda, Hernán Larraín, se refirió a una de las reivindicaciones históricas que esperan los chilenos, como es el cambio al sistema de AFP, diciendo que, “Este es un Gobierno que siempre va a estar mirando la opinión pública, es un Gobierno que va a tomar en cuenta lo que ocurre y las manifestaciones, pero es un Gobierno que no gobierna para la calle”. El mismo día, y en la misma línea, el Ministro de Salud, Jaime Mañalich defendió la propuesta del gobierno a la creación de un seguro catastrófico expresando que, “No es apropiado cambiar completamente una ley por una marcha”.
Ambos secretarios de Estado dan cuenta así de un gobierno que parece no entender que no es con paquetes de pequeñas reformas, muchas de las cuales ya estaban siendo tramitadas antes del estallido social, que se va a volver a la calma.
Acerca del paquete de medidas propuesto por el mandatario, el presidente del Partido Progresista, Camilo Lagos, señala que, “Muchos anuncios son proyectos de ley que ya están en trámite como el de la defensoría, convenios con farmacias para mejor acceso a medicamentos, lo referido a adultos mayores, la reducción de la dieta parlamentaria”.
Ahondando en las propuestas, Lagos declara que, “Las medidas no tocan los temas fundamentales de la demanda ciudadana y ponen a disposición la billetera pública para subsidiar la desigualdad, como sucede con el aumento de la pensión básica solidaria, que llevado a números es de cerca de $18 mil, es decir, un aumento mínimo que sigue dejando a los adultos mayores por debajo de la línea de la pobreza”.
“Por otra parte, Piñera propone un aumento al salario mínimo subsidiado por el Estado, que se trata finalmente de un subsidio cruzado, que termina por beneficiar de paso a las AFP”, determina.
Para el Partido Progresista el gobierno no comprometió ningún cambio estructural al no referirse a un tema tan esencial como es el código de aguas, o a recursos naturales como el cobre y el litio.
“Es realmente impresionante, que siendo testigos de un estallido social tan grande, que ha cobrado incluso vidas humanas, el Presidente no se haya referido al tema de las AFP ni de las Isapres, ni haya comprometido lo que tantos vemos como algo trascendental que es el cambio a la Constitución” agregó Lagos.
Sabemos que el objetivo del gobierno está en des-atomizar el conflicto sin dar soluciones reales a una doctrina de abuso que se arrastra por tantos años. “Las propuestas hechas pueden ser un avance parcial, pero en ningún caso representan las demandas ciudadanas, buscan resolver el conflicto sin diálogo, sólo con anuncios que además, podrían terminar estériles” señala Camilo Lagos.
La “agenda social” de Piñera no incluye a lista de demandas esenciales de los ciudadanos, “En su propuesta el gobierno omitió toda referencia a retirar la regresiva contrarreforma tributaria que permite que los más ricos tributen menos; a establecer un salario mínimo sobre la línea de pobreza; a retirar el proyecto de pensiones; o proponer cambios a la legislación laboral” detalla.
“Como buen especulador, Piñera usa el estallido social para imponer su propia agenda empresarial, como si todo el país fuera su empresa en huelga, y esperará pacientemente que trabajadores se vayan agotando” señala.
En ese escenario, el Partido Progresista hace un llamado a la ciudadanía a no bajar los brazos, a mantener el movimiento. Llegó el momento de avanzar en reformas reales y profundas. No hay salida sin mesa político-social. No más gobernar sin los movimientos sociales. Mejoremos la agenda corta más soluciones distributivas y por supuesto poner fin al Estado de Emergencia, esto último, de la mano de un compromiso con la verdad y justicia por las violaciones a los DDHH que se han perpetrado en estos días por parte de Carabineros y las Fuerzas Armadas.