La diputada Cristina Girardi (PPD) expresó su desaprobación y rechazo ante la indicación presentada en la Comisión de Constitución que solicita rebajar al 50% los sueldos de los alcaldes, calificandola como «un despropósito», debido a que ellos no están siendo cuestionados, sino los parlamentarios.
«Me parece un despropósito la indicación ingresada en la Comisión de Constitución para rebajar el sueldo a los alcaldes y alcaldesas. Esto no se trata de una vendetta. No es porque los parlamentarios tengan que bajarse la dieta, que entonces todos (alcaldes, ministros de la Suprema) deban sufrir el mismo derrotero. Son funciones distintas, responsabilidades distintas», sostuvo.
«Los alcaldes, aparte de responsabilidad política, tienen responsabilidad administrativa. De hecho, administran la comuna, la salud, la educación. Es más, creo que lo que ganan es poco para la labor que realizan. No tenemos ningún derecho como parlamentarios a rebajar al 50% el sueldo de los ediles. Me parece francamente vergonzosa la indicación presentada.», complementó.
A su vez, la parlamentaria enfatizó que quienes realizaron la indicación no saben o no están al tanto de las dificultades por las que pasan los municipios para poder administrar los pocos recursos con los que cuentan para beneficios de sus vecinos.
«Esto es no entender nada de la fundamental labor que realizan los y las alcaldes y alcaldesas. Más bien, deberíamos pelear por que los municipios tengan más recursos y generar cambios importantes en relación a la desigualdad que existe entre los distintos municipios del país. Hay comunas como Las Condes que superan los 300 mil millones de pesos, donde les sobra la plata, mientras otras como Cerro Navia (23 mil millones), La Pintana, Lo Prado y en realidad la mayoría de las comunas de Chile, donde se presentan todos los problemas vinculados a la pobreza, los alcaldes tienen que administrar presupuestos de miseria, que no alcanzan para nada».
Finalmente, Girardi reiteró que hoy en día, la ciudadanía no está cuestionando la labor de los ediles, sino que la de los diputados, por lo que se debe hacer una autocrítica y asumir la responsabilidad.
«Quiero expresar que la labor que está cuestionada es la nuestra, no la de los alcaldes. Hay que rebajar la dieta parlamentaria, primero porque es un descriterio que seamos unos de los países que más le paga a sus parlamentarios y en segundo lugar, porque somos nosotros los responsables de no haber logrado legitimar nuestra función. Nosotros tenemos que asumir nuestra responsabilidad, no endosársela a los alcaldes», cerró.