CIUDAD DE MÉXICO – El expresidente uruguayo José Mujica (2010-2015) recomendó la legalización de drogas, como la marihuana pero también la cocaína, para enfrentar los problemas de salud sin aparatos represivos, en una entrevista ofrecida durante una visita a México para encabezar foros culturales y recibir un doctorado honoris causa.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
«Deberíamos tener el coraje de legalizar el consumo de coca [cocaína], legalmente registrar a los consumidores, identificarlos», dijo Mujica a la mayor cadena nacional, Televisa.
Del mismo modo, dijo que le parece «ridículo meter preso a un muchacho por fumar un cigarro [de marihuana]», pero acotó que no recomienda usar ninguna droga, «al contrario».
Con la legalización de las drogas «vamos a tener problemas médicos, pero de frente, en el lugar de gastar en aparatos represivos, gastar en enfermeros», prosiguió.
El senador electo por el Frente Amplio (izquierda), partido que gobernó 15 años y perdió a fines de noviembre las elecciones presidenciales, advirtió que para tomar la decisión de una política de legalización «hay que tener mucho coraje político».
El Plan Nacional de Desarrollo del presidente Andrés Manuel López Obrador contempla la regulación del mercado de la marihuana, que está en marcha en el Senado.
Mujica agregó que el narcotráfico creció por la existencia de consumidores y por la prohibición.
«Lo transformamos en un negocio fantástico, por la tasa de ganancia que tiene, todo lo prohibido cuesta mucho más«, enfatizó.
También expresó su aprobación a las amnistías, como la que le permitió salir de cárcel al final de una dictadura militar (1973-1985), por ser uno de los fundadores de la guerrilla Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros.
«A cambio de la paz y la tranquilidad vale la pena la amnistía», respondió.
Acerca de la situación política en México, indicó que este país «está intentando cambios, ojalá que los pueda hacer en paz y recupere lo mejor que tiene, su pueblo».
Tras su encuentro con López Obrador, consideró que el líder mexicano de izquierda nacionalista «tiene un optimismo bárbaro, cree que en un año más lo van a entender totalmente».
Mujica, de 85 años, añadió que «como viejo, le dije que no, pero es bueno que tenga fe, si la gente no tiene fe no puede trabajar».
Relató que, como respuesta, el mandatario mexicano simplemente sonrió.
«Es un veterano astuto y creo que se comunica muy bien con su gente, el asunto es que lo puedan acompañar globalmente, la historia la cambian los pueblos no los caciques», terminó.
Mujica encabezó esta semana, con el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, el Encuentro Latinoamericano «México ante los extremismos: el valor de la cultura frente el odio», y recibió un doctorado honoris causa por la jesuita Universidad Iberoamericana.