Una investigación científica logró registrar cómo los suricatas se mueven en grupos que suelen entrar en guerra entre sí en verdaderas batallas a muerte.
Luego del estreno de la película de Disney El Rey León en 1994, es difícil no imaginar a los suricatas como animales divertidos, inteligentes y, quizás, un poco torpes, al estilo del famoso personaje de Timón que aparece en el filme. Sin embargo, la realidad es diferente y se trata de un animal que puede llegar a ser bastante más agresivo de lo que lo imaginamos.
En efecto, un estudio realizado por un grupo de investigadores de las Universidades de Cambridge y College London demostró que los grupos de suricatas suelen tener actitudes agresivas cuando se encuentran con grupos rivales de la misma especie.
Para estudiar el comportamiento de estos animales, los científicos se trasladaron al desierto de Kalahari, en Sudáfrica, donde estudiaron a 10 grupos de suricatas de aproximadamente 20 individuos cada uno.
Durante la observación, los investigadores registraron como los grupos de suricatas suelen verse a la distancia en las planicies del desierto de Kalahari. Verse desde lejos le permite al grupo esquivar al otro, de forma de evitar la confrontación.
Sin embargo, en muchas ocasiones uno de los grupos se muestra más agresivo e inicia lo que los científicos describen como la danza de guerra de los suricatas, una serie de movimientos con el que estos animales buscan mostrarse como más grandes y erguidos para intimidar al adversario.
De acuerdo al estudio, en el 86,1% de los casos la danza terminó con uno de los grupos yéndose del lugar para evitar la pelea. En contrapartida, un 9% de los encuentros entre grupos derivó en una pelea física entre las suricatas.
Los investigadores vieron que los enfrentamientos pueden alcanzar niveles de violencia elevados y llegar incluso a la muerte. De hecho, 22 suricatas murieron en 13 peleas registradas por los científicos.
A partir del estudio, los investigadores concluyeron que los enfrentamientos entre grupos de suricatas pueden ser una suerte de mecanismo de selección en la especie, ya que los grupos grandes de suricatas tienden a imponerse sobre los grupos pequeños, llevándolos incluso hacia su extinción.
Incluso, los investigadores creen que entender los comportamientos de enfrentamiento y cooperación que se dan al mismo tiempo entre los suricatas podría ayudar a comprender de mejor manera la evolución de la guerra entre los seres humanos.