Los científicos estadounidenses consideran que es pronto para decir que el nuevo coronavirus descubierto en China no amenaza con una epidemia, a pesar de que todavía no hay pruebas de que sea capaz de transmitirse de una persona a otra.
Si bien el misterioso brote que causa pulmonía en la China central se atribuyó a la existencia de un coronavirus, en la Organización Mundial de Salud consideran que no hay motivos para pensar que pueda provocar una pandemia. Hasta ahora los funcionarios chinos aportaron pocas evidencias de que el coronavirus sea capaz de propagarse entre humanos.
Para inicios del 2020, al menos 59 personas desarrollaron una misteriosa pulmonía en la ciudad china de Wuhan. Varios de los sujetos que contrajeron la enfermedad eran comerciantes en un mercado donde se vendía pollo, murciélagos y otros animales salvajes. Este hecho levantó las sospechas acerca de la existencia de una enfermedad zoonótica. Sin embargo, el culpable en realidad resultó ser un coronavirus del que los científicos no habían tenido noticia hasta entonces.
«Por ahora no poseemos mucha información. Parece que se trate de un nuevo coronavirus que puede provocar pulmonía, severa en varios casos. No sabemos en qué han terminado [los casos detectados] o si dichos individuos habían desarrollado ciertos estados de salud con anterioridad», declaró la epidemióloga estadounidense Jennifer Nuzzo, del Centro para Seguridad de Salud de John Hopkins (EEUU).
Aunque los funcionarios chinos opinan que el virus no se transmite entre los humanos, Nuzzo y sus colegas consideran que es pronto para confirmarlo.
«No hay ni una sola evidencia de que se transmita de una persona a otra. No hemos visto a tantos [infectados] como para que nos preocupemos por eso», aseveró.
Sin embargo y mientras exista un nuevo virus capaz de causar una enfermedad crítica, este merece que se le dedique atención científica, opina su colega y doctor Amesh Adalja.
«Es importante permanecer atentos», agregó.
Ahora, los expertos en medicina compararán los historiales de varios de los pacientes infectados en China para determinar lo severa que puede ser su enfermedad y qué personas son especialmente vulnerables a dicha infección.
Los coronavirus pueden causar un gran número de enfermedades, incluido el resfriado común y dolencias más severas, como el síndrome respiratorio agudo grave que se propagó en China en 2003 y mató a 774 personas e infectó a miles más. Los animales fueron los responsables de contagiar a los humanos con estos coronavirus.
«Han pasado 17 años (…) y todavía no tenemos una vacuna para ningún coronavirus (…) La única manera de quitárnoslos de encima es desarrollar medidas con las que contrarrestarlos», concluyó Adalja.