Hace seis días que el joven chileno Marcos Castillo se encuentra varado en Perú, en la ciudad de Trujillo (norte), junto a su madre, y aseguró que las autoridades del Gobierno de Sebastián Piñera los han «dejado de lado» y no se han preocupado de su situación.
«Desde el consulado no nos han dado soluciones, nos sentimos dejados de lado por el Gobierno de Chile», afirmó Castillo.
Una serie de eventos desafortunados han debido sortear Castillo y su madre desde que decidieron viajar a la ciudad de Tumbes en Perú, como parte de un paseo turístico por Sudamérica.
La primera mala noticia llegó unas horas después de su ingreso: el presidente Martín Vizcarra declaró estado de emergencia en todo el territorio nacional, el lunes 16 de marzo.
Esta medida significó, entre otra cosas, que el transporte al interior del Perú se redujo considerablemente, por lo que el joven chileno y su madre no pudieron encontrar ni autobuses ni aviones para llegar a Lima, y perdieron su vuelo de vuelta a Santiago.
«Estuvimos dos días en la carretera haciendo dedo (autoestop) y como nadie nos llevó, caminamos a una localidad de zorritos (norte) donde conocimos a una niña que su padre era comandante de la policía, y él consiguió que un camión nos llevara a la ciudad de Trujillo (norte)», explicó.
Pero la travesía continuó con dificultades, prosiguió, y «el camionero mintió solo para quedar bien con la policía y nos llevó sólo hasta Chiclayo, dejándonos a tres horas de distancia de Trujillo».
«En Chiclayo conseguimos que alguien nos llevara en auto, pero tuvimos que pagar una coima a la policía para que nos dejaran pasar, ya que estaban prohibidos los viajes entre ciudades, hasta que llegamos a Trujillo, donde llevamos cuatro días varados», contó.
Ayuda o negocio
Esta semana, el Gobierno de Chile inició una operación para repatriar chilenos varados en Perú en colaboración con las líneas aéreas privadas Latam, Sky y Jetsmart, pero después del primer vuelo que rescató a 170 connacionales desde Lima, cancillería de Chile emitió un comunicado anunciando que han tenido dificultades para ingresar más vuelos a Perú.
Desde el inicio de su travesía, Castillo y su madre han estado en comunicación con el consulado de Chile en Perú y con la cancillería chilena, pero sin obtener respuestas satisfactorias a su situación.
«Primero nos dijeron que nos iban a sacar en un vuelo desde Trujillo, pero esos vuelos se cancelaron, y ahora nos dicen que tenemos que ir a Lima, pero no tenemos como llegar allá», afirmó.
A su vez, criticó que «sólo están repatriando a las personas que tenían vuelos comprados con esas compañía, y están dejando botadas a las personas que no tenían pasajes comprados o que pretendían volver por tierra; la ayuda humanitaria se transformó finalmente en algo comercial, en un negocio».
Recursos y alimentos
«A nosotros aún nos quedan recursos para sobrevivir acá, pero hay otros chilenos que no tienen dinero para buscar alojamiento y desde el Consulado les han dicho que no los pueden ayudar», dijo Castillo.
Asimismo, agregó: «El tema emocional también es complicado, nos sentimos atrapados, aislados, es muy angustiante, nos ha costado mucho encontrar restaurantes y hostales que no estén cerrados».
«Nos quedan pocos soles y las casas de cambio están todas cerradas, por lo que no hemos podido cambiar nuestros pesos chilenos», lamentó.
La cancillería chilena anunció que «nos encontramos realizando todas las gestiones que están a nuestro alcance para lograr un pronto retorno de nuestros compatriotas».
A finales de 2019, China informó de un brote de neumonía en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (sudeste), causado por una nueva cepa de coronavirus llamada SARS-CoV-2.
A lo largo del mundo se han registrado 234.073 casos de infección, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud.
En total, 9.840 personas fallecieron producto de la enfermedad.