BUENOS AIRES (Sputnik) – El Gobierno argentino anunció una ayuda extraordinaria de 10.000 pesos (154 dólares) destinada a pequeños trabajadores independientes o informales que se pagará en abril de manera extraordinaria, según anunció el ministro de Economía, Martín Guzmán, y su par de Trabajo, Claudio Moroni.
Se trata de «un pago en principio único, en el mes de abril, de 10.000 pesos», informó el titular de Economía durante una comparecencia pública desde la residencia presidencial de Olivos, en la provincia de Buenos Aires.
Este «ingreso familiar de emergencia», como lo denominó Guzmán, busca «que el Estado nacional llegue a familias que hoy en día no están protegidas por otras prestaciones».
El funcionario aclaró que esta asistencia es «para trabajadores independientes, en situación de informalidad o monotributistas de clase A y B que cubra a personas de entre 18 y 65 años».
Las categorías A y B de los trabajadores que facturan y rinden cuentas a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) tienen ingresos por hasta 208.739 pesos anuales (3.211 dólares) y 313.108 pesos (4.817 dólares) respectivamente.
La ayuda no la recibirán ni jubilados ni beneficiarios de otras prestaciones estatales, que ya han sido alcanzados por otras medidas.
Esta iniciativa se suma a todas las medidas tomadas anteriormente por el Ejecutivo, de modo que ahora «toda persona que vive en Argentina queda protegida en esta situación de crisis», especificó Guzmán.
En el mundo los países han seguido tres iniciativas distintas para tratar de paliar el impacto económico que está causando el nuevo coronavirus: transferencias directas de ingreso, medidas de protección del trabajo y extensión de seguros de desempleos, sostuvo el titular del Palacio de Hacienda.
«Argentina es quizás el único país que está tomando medidas en las tres direcciones al mismo tiempo», apostilló.
Más ayudas
La gestión actual tiene pensado destinar más de 700.000 millones de pesos (10.769 millones de dólares) para asistir a las empresas damnificadas por la disminución de la actividad y para contener a la población más postergada, a fin de pueda hacer frente al descalabro que están generando las medidas de prevención del coronavirus.
Algunas de esas medidas son la suspensión temporal de aportes patronales y el aumento presupuestario para obras viales, además de lanzar créditos para construcción o refacciones de casas e incentivos para estimular la producción industrial.
El Estado también se hará cargo de una parte de los salarios de quienes estén trabajando en el marco del Programa de Recuperación Productiva (Repro).
En Argentina hay 266 casos confirmados de COVID-19, «de los cuales 190 tienen antecedentes de viaje internacional, 59 transmisión local en conglomerado, un caso no tiene antecedentes de viaje o contacto estrecho y 16 se encuentran en evaluación epidemiológica», informó el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa.
Desde el 20 de marzo comenzó a regir en Argentina un confinamiento obligatorio dictado a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) por el presidente quien ordenó que la ciudadanía no salga de su casa excepto para necesidades esenciales hasta el próximo 31 de marzo.
El país sudamericano se encuentra en fase de contención para evitar la propagación del virus, difundir métodos de prevención, detectar casos sospechosos, asegurar su aislamiento, brindar atención adecuada a los pacientes y fortalecer medidas de investigación.