La FIFA solicitará al Departamento de Justicia de Estados Unidos información adicional sobre las acusaciones contra varios exmiembros del Comité Ejecutivo del organismo en el caso de corrupción a la hora de seleccionar los países anfitriones de las Copas Mundiales de 2018 y 2022, que fueron Rusia y Catar respectivamente.
«Es importante señalar que a la FIFA [Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol] se le otorgó el estatus de víctima en una investigación penal de EEUU, altos funcionarios de la FIFA están en contacto constante con el Departamento de Justicia estadounidense, y, después de los últimos cargos, solicitarán al departamento que brinde información adicional sobre estos casos», señala un comunicado de la FIFA.
La nota agrega que la organización «apoya todas las investigaciones sobre las posibles violaciones de la ley relacionadas con torneos de fútbol nacionales e internacionales y seguirá cooperando con los servicios de seguridad que realizan la investigación».
«La FIFA sigue de cerca estas investigaciones y demandas que se realizan en EEUU y otros países del mundo», añade la nota.
Según un documento publicado en el sitio web del Departamento de Justicia, el exjefe de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y del Caribe (Concacaf) Jack Warner recibió desde noviembre de 2010 hasta abril de 2011 un total de cinco millones de dólares de 10 compañías fantasma por su voto por Rusia en la elección del anfitrión de la Copa Mundial 2018.
A su vez, al expresidente de la Federación de Fútbol de Guatemala Rafael Salguero se le habría prometido un millón de dólares por apoyar a Rusia en la votación.
Además, según la acusación, Ricardo Teixeira, exjefe de la Confederación Brasileña de Fútbol; el paraguayo Nicolás Leoz, expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol); y otra persona cuyo nombre no se indica recibieron sobornos por votos a favor de Catar en la elección del anfitrión de la Copa Mundial 2022.