España logra ver la luz al final de túnel. A casi un mes del máximo de fallecidos por coronavirus, el país sigue disminuyendo la triste tendencia. Para el 25 de abril, la nación ibérica sumó 378 nuevas muertes, 11 más que el día anterior, pero el segundo registro más bajo desde hace más de un mes y la tendencia general es claramente a la baja.
La región de Madrid, la más castigada por la epidemia, registró menos de 100 muertos por segundo día consecutivo, 83 concretamente, algo inédito desde que comenzó la crisis sanitaria. La lamentable, pero a la vez esperanzadora noticia, llega luego de que el pasado viernes 24 de abril España registrase por primera vez más curados que nuevos casos diarios.
Con este repunte, el total de fallecidos por COVID-19 en España asciende a 22.902 personas y un total de 223.759 casos confirmados, según refleja la última estadística oficial del Ministerio de Sanidad. Del total de diagnosticados por coronavirus en España, 37.103 son profesionales sanitarios, lo que supone el 16,5% del total de afectados.
El ejército ha estado ayudando a limpiar hospitales y ha estado organizando la distribución de equipos de protección al personal médico en todo el país. También han estado conduciendo pacientes hacia y desde los hospitales y han ayudado en la difícil tarea de transportar a los fallecidos a mortuorios temporales.
Desde el domingo 26 de abril, los niños obtendrán su primer aire fresco en semanas, cuando la prohibición total de salir se relaje. Después de 44 días en el interior de sus hogares, se les permitirá pasear durante una hora, pero no más de un kilómetro de casa.
El permiso adelanta el plan de desescalada del confinamiento, anunciado por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que se implementará gradualmente a partir del 28 de abril. El mandatario agregó que los detalles de ese plan se conocerán el martes, pero ya avanzó que la desescalada será «gradual» y «asimétrica», atendiendo de forma individualizada a los escenarios concretos que se puedan producir en los distintos territorios del país.
El día más trágico para España fue el 31 de marzo, cuando el país sumó un total de 929 decesos y casi roza los 8.000 nuevos casos. Desde entonces, la tendencia de ambas cifras ha ido a la baja, con raras excepciones.