El presidente EEUU, Donald Trump, afirmó que su país no tuvo nada que ver con la incursión marítima en Venezuela. Frustrado por las autoridades del país caribeño, el intento de invasión desde Colombia dejó al menos 16 detenidos, entre ellos dos estadounidenses, que han sido acusados de actuar como «mercenarios».
«Acabo de recibir información. Nada que ver con nuestro Gobierno, pero acabo de recibir información sobre eso. Lo descubriremos. Acabamos de escucharlo, pero sea lo que sea, se lo haremos saber. Pero no tiene nada que ver con nuestro Gobierno», dijo el mandatario ante los periodistas en la Casa Blanca.
El Departamento de Estado, por su parte, también reiteró que las autoridades de EEUU no están involucradas en el caso y acusó a Caracas de lanzar una «campaña de desinformación». Los funcionarios estadounidenses dijeron que están tratando de conocer más sobre los eventos, incluidas las actividades de dos ciudadanos estadounidenses detenidos.
A principios de mayo las autoridades venezolanas anunciaron que frustraron un intento de incursión marítima desde las costas de Colombia que tenía como objetivo asesinar al presidente Nicolás Maduro. Durante su captura, los combatientes ofrecieron resistencia y abrieron fuego contra los grupos de seguridad venezolanos. El saldo fue de ocho mercenarios fallecidos y dos detenidos.
Al día siguiente, fueron detenidos otros ocho sujetos relacionados con la operación clandestina, entre los cuales se encontraban dos estadounidenses, Luke Denman y Aaron Berry.
A través de la televisora estatal VTV, Maduro afirmó que los extranjeros capturados fueron identificaron como «miembros de seguridad de Donald Trump». El presidente venezolano mostró sus pasaportes y las licencias de conducir estadounidenses, además de tarjetas de identificación en Silvercorp, una compañía de servicios de seguridad con sede en Florida.