La publicación del contrato supuestamente firmado entre la oposición venezolana y la empresa militar privada estadounidense Silvercorp para derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, refuerza la posición de este último y debilita la del líder opositor Juan Guaidó.
Así cree el director del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia, doctor Dmitri Razumovski.
El 7 de mayo el periódico The Washington Post aseguró que dispone de una copia del contrato firmado en octubre de 2019 por un monto total de 213 millones de dólares.
Guaidó niega que esté involucrado en la operación militar de Silvercorp y su firma realmente no figura en el documento, sin embargo sí aparece en un acuerdo de seis páginas que la oposición y Silvercorp suscribieron sobre prestación de los servicios generales y que también fue publicado por el periódico.
«La propia historia de estas negociaciones (….) muestra una vez más a Guaidó como un político hasta tal punto débil que no puede organizar nada, que no puede actuar de manera decisiva y consistente, en mi opinión esta historia, por supuesto, beneficia mucho a Maduro, él obtendrá puntos políticos al aprovecharse de este episodio», dijo el experto a Sputnik.
El intento de incursión socava la posición de Guaidó que negó haber firmado el acuerdo y haber participado en la operación, aunque Washington Post lo publicó, «en dos partes: el acuerdo principal y el anexo».
Este pacto, continuó, plantea muchas preguntas legales y conlleva consecuencias graves para Guaidó.
«Creo que hay suficientes motivos para su arresto y otras medidas por parte de las autoridades oficiales de Venezuela», afirmó.
Razumovski recordó que la fallida incursión ocurrió casi un año después del anterior fracaso de Guaidó cuando «el 30 de abril intentó provocar una segunda ola de rebelión y cuando fue liberado Leopoldo López, quien acabó sin gloria en la embajada española».
«Aquel incidente fue percibido como un fracaso de Guaidó, y justo un año después se produce otra historia anecdótica, pueril, de la que esta vez Guaidó se desmarca. En mi opinión, ha sido el último clavo en el ataúd de la carrera política de Guaidó», expresó.
La Casa Blanca también parece estar decepcionada con Guaidó, añadió el experto.
«El hecho de que el nuevo plan de paz [de EEUU] propuesto hace dos meses, implicaba la partida de Guaidó y la formación de un consejo provisional de cinco líderes, sin duda, refleja que Guaidó es una opción descartada por ellos, una persona que no cumplió con las expectativas», sugirió.
Al mismo tiempo recordó que Guaidó fue reconocido por casi 50 países.
«Es decir, a los ojos de sus partidarios, él goza de cierta legitimidad, y por tanto así de repente anular su legitimidad sería un paso políticamente muy controvertido», agregó.
En cuanto a Maduro, está ante una situación más favorable, pese al endurecimiento de la política de Washington y las acusaciones de estar vinculado al tráfico de drogas.
La madrugada del 3 de mayo, militares venezolanos detectaron dos lanchas en la costa norte, a 20 minutos de Caracas, en las cuales se trasladaban presuntos mercenarios que pretendían infiltrarse en el territorio venezolano, según las autoridades.
Maduro aseguró que tiene las pruebas de que ese grupo se entrenó en territorio colombiano y fue financiado por Colombia y EEUU. Según Maduro, el objetivo principal de la frustrada incursión era asesinarlo.
El ministro de Comunicación venezolano presentó un video en el que se escucha el audio de una presunta conversación entre Guaidó, el exmilitar norteamericano Jordan Goudreau, contratista de Silvercorp, y el diputado opositor Sergio Vergara, en la que hablan sobre los detalles del contrato para derrocar a Maduro.