La visceralidad y recurrencia del presidente Trump con sus ataques discursivos y comerciales hacia China no pueden verse exclusivamente a partir de la pandemia desatada por el COVID-19. Hay que entenderlo mediante el análisis exhaustivo de una serie de documentos que conforman la política estratégica de seguridad nacional del país norteamericano.
El Consejo de Inteligencia de Estados Unidos publicó un explícito informe en el que avizoraba las tendencias que marcarían el mundo para el año 2030. Con más de 304 menciones, China aparece en dicho documento como parte de una necesaria «fusión» o redistribución del poder en un mundo inevitablemente multipolar. Recomendaba un enfoque de cooperación, entre el gigante asiático y Estados Unidos para mantener el orden global. Sin embargo, la llegada de Trump y su filosofía de convertir a «América en una nación grande de nuevo» ha cambiado un tanto las cosas.
En 2017, el mismo Consejo de Inteligencia publica un documento que para cualquier analista estratégico medianamente advertido sobre el sesgo usual de las organizaciones, ya no obedece a las realidades objetivas de la geopolítica mundial, sino que emula la orientación política y discursiva del nuevo residente de la Casa Blanca. Textualmente apuntan que: «China y Rusia estarán envalentonadas» y que intentarán a toda costa de frenar la influencia de Estados Unidos en el mundo a través de una guerra que se moverá en lo que llaman ‘zonas grises’, es decir, de agresiones no directas.Lo que se desprende luego de analizar los documentos de inteligencia es que el principal objetivo de seguridad para la Casa Blanca radica en evitar que China rompa el esquema de «áreas o esferas de influencia» y expanda su cooperación y alcance a naciones que tradicionalmente estuvieron bajo la tutela de Estados Unidos.
Latinoamérica es uno de esos nuevos campos de batalla y la pandemia ha permitido que Trump se explaye en una estrategia que busca alienar a la opinión pública en contra de China.
El embajador de China en Venezuela, Li Baorong, acepta dialogar con Sputnik para abordar con el mayor de los detalles la ofensiva contra su país. En especial, la forma en que los medios corporativos de difusión se han prestado para difundir prejuicios que incluso han causado no pocos brotes de racismo en muchos lugares del mundo.»Desafortunadamente, China está muy ‘familiarizada’ con estos trucos de los países y medios occidentales, donde los ataques infundados contra China les han servido de un ‘atajo’ hacia sus intenciones verdaderas. Ciertas personas de países como Estados Unidos, ignorando las opiniones científicas y partiendo de sus cálculos políticos, han venido estigmatizando y manchando con su intento fanático de echar la culpa a China. La parte china rechaza cualquier forma de politización del COVID-19 y llama a todos a dedicarse en contener la pandemia. No se trata de un conflicto entre nosotros, sino una guerra entre la humanidad y el virus», afirma enfático.
En octubre de 2019, China fue invitada de honor a la Feria del Libro de Venezuela. Una acción más para consolidar unos lazos que comenzaron a gestarse desde los primeros años de presidencia del presidente Hugo Chávez. Para Li Baorong, la naturaleza de la relación entre ambos países tiene un código común que va más allá de las relaciones entre Gobiernos.
«Un dicho chino reza: ‘Se identifican los amigos en momentos difíciles’. En la lucha conjunta contra la pandemia se ha reforzado y profundizado en mayor medida el entendimiento mutuo y la solidaridad entre ambos pueblos. Al inicio del brote, el pueblo venezolano de diferentes sectores participaron en actividades para expresar su solidaridad al pueblo chino, y dejaron los mejores votos en las cuentas de redes sociales tanto de mí como de la Embajada. A su vez, la comunidad y las instituciones chinas en Venezuela han brindado las asistencias y el apoyo a la lucha del pueblo venezolano contra la pandemia. Esta amistad fraternal entre los dos pueblos es la mejor expresión de la Comunidad de Destino Humano planteada por el presidente Xi Jinping. Cuando se derrote la pandemia, la solidaridad y la hermandad consolidada en este momento difícil, profundizará la amistad tradicional entre ambos pueblos” expresa con seguridad el embajador chino.
#VIDEO| “La cooperación China-Venezuela se fortalece para combatir juntos al #Covid_19” Embajador de la República Popular China en Venezuela @Li_Baorong en el recibimiento de nueva asistencia técnica humanitaria proveniente de China. pic.twitter.com/vOTDLTiwRa
— Cancillería Venezuela 🇻🇪 (@CancilleriaVE) May 13, 2020
A raíz de que la pandemia se expandía por el mundo también lo hicieron las dolorosas imágenes que mostraban la debilidad de muchos Estados y Gobiernos para hacerle frente. El caso de España e Italia, abandonados a su suerte por la Unión Europea, fue paradigmático. La ayuda llegó del lugar que dichos habitantes podrían considerar más inesperado.
Médicos cubanos, rusos y chinos, llegaron a ciudades como Lombardía para detener el virus. La solidaridad internacional redefinía los conceptos y enfoques de la geopolítica más ortodoxa.
—¿Cree que estamos a la puerta de una nueva forma de entender la cooperación internacional, más allá de los tradicionales esquemas económicos y políticos? ¿Será la solidaridad la nueva forma de relacionarnos en el futuro?
De hecho, la solidaridad internacional no es un tema nuevo para China sino un principio en que persistimos siempre, y está incluida en la iniciativa de la Comunidad de Destino Humano planteada por el presidente Xi Jinping. En el proceso de la lucha contra esta emergencia de salud pública global se han resaltado aún más la urgencia e importancia de construir una comunidad de futuro compartido de la humanidad. Solo con solidaridad y cooperación la comunidad internacional podrá vencer al COVID-19 y proteger nuestra casa común. La pandemia es temporal, pero la solidaridad perdurará.
—¿Cuáles considera que son las principales diferencias en las políticas exteriores de Estados Unidos y China con respecto a América Latina, en especial Venezuela?
Las relaciones y cooperaciones entre China y América Latina son abiertas y transparentes, se basan en la igualdad, respeto mutuo y beneficio común, que han favorecido el desarrollo socio-económico de los países de la región y al mejoramiento del bienestar de sus pueblos. Frente a la pandemia del COVID-19, China ha ofrecido varios cargamentos de asistencia urgente a Venezuela, México, Argentina y otros países regionales y ha celebrado una videoconferencia conjunta con 25 países latinoamericanos para compartir los conocimientos y experiencias chinos en la lucha antiepidémica. Mientras que Estados Unidos, con la Doctrina Monroe y la mentalidad de Guerra Fría, ha considerado por largo tiempo a esta región como su «patio trasero», ejerciendo presión, imponiendo amenazas y sanciones e incluso subvirtiendo Gobiernos de otros países. ¿Quién es su amigo verdadero? ¿Quién ignora las reglas y propaga el caos? Los países y pueblos latinoamericanos harán su juicio justo.
—La vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, declaró que China repudia el intento de agresión mercenaria al cual fue objeto Venezuela, llama al respeto de la soberanía de los pueblos ¿Qué mecanismos dentro del sistema de cooperación internacional debe reforzarse para evitar que esta clase de situaciones se sigan repitiendo? ¿Cómo se debería hacer más eficiente el sistema de alianza entre los pueblos?
El intento de invasión marítima a Venezuela ha violado el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales, que exigen el respeto a la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de un país independiente. China llama a todas las partes de la comunidad internacional a cumplir con seriedad los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, porque con los mecanismos solos no podrán evitar esta clase de situaciones, lo más importante es respetarlos estrictamente.
—China vivió durante el año 2019 una serie de protestas callejeras, muy similares a las guarimbas de Venezuela en el año 2014 y 2017, la simbología que usaban los jóvenes en esas protestas donde prácticamente pedían una invasión de Estados Unidos, parecía mostrarnos el mismo formato de desestabilización que aquí se vivió. Lo más preocupante es que se capta y usa a los jóvenes para usarlos como herramientas al servicio de la desestabilización, se fomentan mensajes de odio que intentan dividir al país, sembrar la semilla de la guerra civil. ¿Cómo hacer para evitar que esquemas de desestabilización como ese se sigan repitiendo en los países que no se someten a la tutela de Estados Unidos?
China rechaza cualquier injerencia en los asuntos internos de un país y se opone al aliento de cualquier forma de las fuerzas extranjeras a las violencias o desestabilizaciones en otros países. Ante estas intenciones maliciosas, la Parte china tomará las medidas contundentes de conformidad con la ley en defensa de la seguridad y estabilidad del país, y también insta seriamente a algunos países a respetar el derecho internacional y dejar de intervenir en los asuntos internos de China.
—¿Cuáles son las tareas prioritarias que en términos diplomáticos y cooperación económica y comercial debe desarrollar en Venezuela?
Últimamente, el presidente Xi Jinping y el presidente Nicolás Maduro sostuvieron una conversación telefónica, que servía de una nueva hoja de ruta para el desarrollo de las relaciones China-Venezuela. Ambos mandatarios acordaron seguir reforzando los intercambios y cooperaciones bilaterales en la prevención y el control de COVID-19. Por otra parte, el presidente Xi indicó que China apoya al Gobierno y Pueblo de Venezuela en la salvaguardia de la soberanía nacional, el mantenimiento de la estabilidad social y la mejora del bienestar del pueblo, y apoya al pueblo venezolano en la búsqueda de un camino de desarrollo adecuado para sus condiciones nacionales. Aseveró que China está dispuesta a continuar desempeñando un papel constructivo en una solución política a la cuestión de Venezuela.
La parte china trabajará junto con la parte venezolana para implementar los consensos alcanzados por ambos mandatarios y así elevará la Asociación Estratégica Integral China-Venezuela a un nivel más alto.
Un sistema que sorprende
Hubo un hecho que se convirtió, gracias a las redes sociales, en una noticia viral que sorprendió al mundo entero. Incluso fue replicado por cantidad de medios de difusión corporativos. Se trató de la construcción en tan solo 10 días, de un gigantesco hospital para atender a los enfermos del COVID-19. Una de las tantas obras cuya escala, nivel de planificación y velocidad de ejecución que provoca que el país asiático se convierta en una referencia de políticas públicas a nivel planetario.
—¿Cómo hace el pueblo chino y su Gobierno para lograr tales niveles de eficiencia?
La lucha contra el COVID-19 ha demostrado plenamente las ventajas institucionales del sistema socialista con peculiaridades chinas. Los avances logrados de China en este combate se deben a la firme conducción del Comité Central del Partido Comunista de China con el camarada Xi Jinping como núcleo, a la actitud altamente responsable del Gobierno chino hacia la vida y la salud del pueblo, a las medidas científicas, transparentes, rigurosas y sólidas de control y tratamiento, a la unidad y arduos esfuerzos colectivos de los 1.400 millones de habitantes y a la solidaridad y el sincero apoyo de la comunidad internacional.
—No es tarea sencilla lograr el desarrollo económico y social de un país con más de 1.400 millones de personas. ¿Cuál es la clave?
La clave fundamental de los grandes éxitos logrados de China radica en que, bajo el fuerte liderazgo del Partido Comunista de China con el secretario general Xi Jinping como núcleo, el pueblo chino ha encontrado un camino de desarrollo en línea con sus condiciones nacionales. Los logros de China han demostrado plenamente que el camino elegido por su propio pueblo es correcto y cuenta con su pleno apoyo y respaldo. Tenemos la firme confianza en el camino socialista con peculiaridades chinas y seguiremos adelante para lograr una mayor victoria.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN
Por José Negrón Valera – Antropólogo y escritor venezolano, investigador en guerra no convencional, contraterrorismo y operaciones de información. Autor de los libros ‘Un loft para Cleopatra’, ‘Reyes y dinosaurios’ y ‘Saber y poder: el proceso de renovación académica en la UCV (1967-1970)’. Premio Nacional de Literatura «Stefanía Mosca» 2018.