SANTIAGO – Mayo, tradicionalmente conocido como el Mes del Mar en Chile, ha sido un periodo complejo para miles de familias a nivel nacional, y también para el sector de la pesca artesanal.
Con pérdidas y menores ingresos, cuya merma según los pescadores bordea entre el 75% y cerca del 100% en algunos casos, la pandemia que afecta al país los ha golpeado con fuerza.
En este contexto, para WWF Chile es clave que se utilicen todas las herramientas disponibles, además de la innovación, para poder hacer frente a esta crisis y también articular las medidas de apoyo socioeconómico del Gobierno con las iniciativas que están impulsando organizaciones de la sociedad civil, entidades privadas y los propios pescadores. Todo, además, con un enfoque que apunte al desarrollo sostenible de la actividad, que hoy constituye una garantía para prevenir o enfrentar de mejor forma futuras crisis sanitarias, ambientales y económicas.
“Es importante que pueda existir coordinación y coherencia en las acciones de ayuda social, así como también reimpulsar algunas iniciativas que ya estaban en marcha. Por ejemplo, disponer de financiamiento para implementar la Ley de Caletas, y también contribuir a los propios esfuerzos que realizan los pescadores, dentro de sus posibilidades, lo que considera la búsqueda de alternativas como por ejemplo el delivery, con el fin de no quedar sin ingresos”, señala Valesca Montes, coordinadora de Pesquerías Sustentables de WWF Chile.
Respecto a la “Agenda Solidaria para los Pescadores”, presentada por el Gobierno y que ha sido criticada por representantes de la pesca artesanal, la profesional manifestó su preocupación por algunas de las medidas contempladas, que irían en contra de los propios objetivos declarados por la Ley de Pesca vigente, que apunta a la conservación y el uso sustentable de los recursos hidrobiológicos, así como la salvaguarda de los ecosistemas marinos mediante la aplicación del principio precautorio y del enfoque ecosistémico.
“La flexibilización de medidas de administración pesquera, tales como vedas, temporadas de pesca y cuotas, así como la suspensión de plazos para informes de seguimiento y la reasignación de nuevas vacantes para captura de reineta, pesquería sobreexplotada, entregan señales confusas que se alejan de los objetivos de sustentabilidad y pueden ser dañinas para la pesca en el largo plazo, al tiempo que tampoco resuelven los problemas de demanda y comercialización que hoy aquejan a los pescadores”, explica la representante de WWF Chile.
Ante este escenario, en donde la información científica es contundente respecto a la necesidad de una reactivación económica sostenible para garantizar un desarrollo duradero y resiliente a impactos ambientales y sanitarios, WWF pone a disposición su experiencia internacional para colaborar en las instancias y procesos que apunten a la recuperación del sector artesanal en Chile y su desarrollo en armonía con la naturaleza y con beneficios para las comunidades y los pescadores.
“Confiamos en que la autoridad pesquera tome los resguardos necesarios, apoyados en el equipo técnico y la asesoría que pueden prestar los Comités Científicos Técnicos, para que cualquier decisión esté plenamente fundamentada y alineada con los principios de la ley. Asimismo, debemos tener la capacidad de identificar las oportunidades que puede abrir este periodo de crisis para fortalecer el rol de la pesca artesanal en activar las economías locales y aportar a la seguridad alimentaria del país”, puntualizó Valesca Montes.