SANTIAGO – El estudio “Tasas de deslizamiento a lo largo del estrecho sistema de fallas de Magallanes, Región de Tierra del Fuego, Patagonia” de los investigadores Francisca Sandoval y Gregory De Pascale del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile publicado en los Scientific Reports de la prestigiosa Revista Nature Research determinó que la falla se mueve aproximadamente 3,5 milímetros al año más rápido de lo que se tenía estimado.
Francisca Sandoval realizó su investigación de magíster en el tema que ahora es publicado: “Usamos geomorfología y datos de terreno para medir la velocidad de movimiento horizontal de las fallas entre la Placa de Escocia y la Placa Sudamericana con lo que pudimos determinar que se mueven en promedio 10,5 milímetros al año que es superior a los 6-7 milímetros que se tenía estimado a la fecha”, explica.
Hasta la fecha, en la zona sólo se tenían registros de los movimientos con el uso de monitoreo GPS que es una tecnología con limitaciones en términos del rango de tiempo que considera además de depender de la calidad y cantidad de la red de estaciones. “Como en Tierra del Fuego sabemos que el último máximo glacial dejó una marca clara, se tienen edades mínimas y máximas mediante previas dataciones geocronológicas con Carbono 14, que corresponde a los últimos 12.000 años”, detalla Sandoval .
De Pascale afirma que este trabajo “destaca porque es la primera vez que se obtienen en terreno datos de tectónica reciente para determinar cuán rápido se mueven fallas. Estos datos pueden sugerir que la falla tiene un alto peligro sísmico dado que las velocidades estimadas son mayores a la entregadas por modelos remotos. Históricamente ha generado terremotos de gran magnitud (7.5) en los últimos 100 años”.
Coherente con terremotos históricos
“La expresión geomorfológica del cinturón de deformación de la falla de Magallanes en Tierra del Fuego es bastante angosto (30-50 km) en comparación con otras fallas de rumbo similares famosas en el mundo como la Falla de San Andreas (50-100 km) en California o el Anatolian Fault (200 km) en Turquía. Lo que podría indicar que es una falla que tiene varios eventos sísmicos de magnitudes sobre 7° Richter en su historia, lo que es coherente con la historia sísmica de la zona que registra terremotos históricos de esa magnitud”, comenta Sandoval.
Drones para mapa 3D
Además de la información obtenida mediante los datos tomados en terreno, los investigadores Sandoval y De Pascale utilizaron drones para fotogrametría y los equipos del Crucero geológico CIMAR 25 del CONA para tener datos complementarias en este proyecto con financiamiento Fondecyt Iniciación. “Con el dron pudimos sacar miles de fotografías georeferenciadas que mediante un software podemos sobreponer para construir un modelo 3D con mucha mayor resolución ( menor a 1 cm) que lo que se puede ver en Google Earth con lo cual podemos realizar las mediciones con mayor precisión”, cuenta Sandoval.
Se necesita mayor estudio para predecir
De Pascale advierte que este tipo de ruptura de fallas producen sismos con poca profundidad: “Las placas en el sur del continente Sudamericano se deslizan lateralmente la una con la otra a diferencia de la Placa de Nazca que baja respecto de la de Sudamérica más al norte. Hasta ahora, tenemos datos para inferir que la peligrosidad puede ser incluso superior a la estimada previamente, además, podemos alertar sobre el peligro de fracking en la zona dado que es posible la ocurrencia de sismicidad inducida por perforaciones cerca de fallas activas, por lo que se requieren estudios acotados para determinar el lugar seguro para perforar.”.
Sandoval es enfática al explicar que el estudio no puede hacer predicciones en la zona: ““El objetivo era medir las velocidades: Determinar tasas de recurrencia requeriría más tiempo y recursos. Pero podemos concluir que con mayor población e infraestructura en Magallanes el riesgo sísmico sería superior al que había para el terremoto en 1949, por lo que necesitamos estar preparados para la ocurrencia de un próximo terremoto”.