SANTIAGO – El proyecto liderado por el Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH) recolecta plasma convaleciente inmune de pacientes recuperados de COVID-19, con el objetivo de disminuir la mortalidad producida por el virus. Tras la adjudicación de recursos en el Concurso Plataforma de Adopción Tecnológica SiEmpre, impulsado por la Confederación de Producción del Comercio (CPC), el tratamiento podría comenzar su implementación durante julio.
Con más de 148 mil casos de COVID-19 y 2.475 víctimas fatales, Chile se ubica en el puesto número 12 a nivel mundial por la gran cantidad de contagios respecto al total de habitantes. Frente a este escenario, el Servicio de Sangre del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH) implementará un nuevo tratamiento que recolecta plasma convaleciente inmune de pacientes recuperados, basándose en experiencias con otros virus de la familia Corona.
La iniciativa fue una de las ganadoras del Concurso Plataforma de Adopción Tecnológica SiEmpre, impulsado por la Confederación de Producción del Comercio (CPC). Con el financiamiento adjudicado, el equipo adquirirá insumos y reactivos para recolectar plasma convaleciente inmune desde personas recuperadas de COVID-19. Esto significa la obtención de una fracción líquida que queda en la sangre donde se almacenan anticuerpos neutralizantes para combatir el virus, una vez removidos los glóbulos rojos, plaquetas y otros componentes celulares.
De acuerdo con el investigador a cargo del proyecto y académico del HCUCH, Milton Larrondo, “la terapia podrá implementarse porque pasó por un proceso de arduos estudios que permitieron comprobar su efectividad y nulas reacciones adversas, siendo una solución concreta en la disminución de la mortalidad de la enfermedad”.
El tratamiento contempla la transfusión de plasma convaleciente inmune en personas con complicaciones de salud, con el fin de prevenir la infección de las células del aparato respiratorio mediante estos anticuerpos inmunizados. “El manejo de este virus requiere urgente atención, pues los pacientes graves deben ser intervenidos invasivamente, para conectarse a ventilación mecánica por los problemas pulmonares agudos que tienden a producirse. Hoy no se cuenta con fármacos que disminuyan el impacto del COVID-19, por lo que esta iniciativa es un gran aporte”, agregó el profesor Larrondo.
El director de Innovación de la U. de Chile, Carlos Saffie, destacó que “el proyecto es uno de los múltiples esfuerzos que ha desplegado la Universidad de Chile para apoyar durante la pandemia con sus capacidades científicas. Además, la iniciativa demuestra la histórica capacidad biomédica a nivel de investigación básica y clínica en la institución, permitiendo adoptar procedimientos en favor de la población”.
Finalmente, el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, concluyó que «esta es una excelente noticia para la Universidad y la sociedad, pues a través de terapias de anticuerpos se contribuye con la mitigación de casos más graves. La posibilidad de ofrecer este tratamiento es fruto de las capacidades de nuestros investigadores clínicos, que tienen un gran desarrollo en los temas de manipulación de productos sanguíneos.”
Este tipo de tratamiento se está realizando en diferentes países, como Panamá, China y Estados Unidos, al alcanzar una efectividad del 80 por ciento y ser autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA USA). En Chile, la iniciativa se encuentra a la espera de los permisos correspondientes por parte de las autoridades de salud, con el fin de iniciar las recolecciones sanguíneas e implementar la terapia dirigida por el profesor Larrondo durante julio.