Al igual que otras disciplinas del mundo del espectáculo, el stand up comedy se pasó al formato digital durante la pandemia del coronavirus. ¿Lo difícil? Contar chistes frente a una cámara, sin risas de vuelta. ¿Los beneficios? Ahora este tipo de comedia llega a personas a las que antes no alcanzaba.
El 24 de abril, la comediante chilena Paulina Bravo estaba nerviosa. A pesar de que viene forjando hace años una carrera humorística prominente, con presentaciones en su país, en México y en Argentina, ese día haría algo nuevo. Tomó su celular, lo puso en la sala de su casa, abrió Instagram Live y comenzó un monólogo.
Y aunque tuvo algunos contratiempos, como que se le cayeran las luces de su improvisado escenario, o haberse tragado un hielo mientras tomaba pisco con Coca Cola a la mitad del show, el espectáculo, titulado «Living», fue todo un éxito.
Decenas de personas pagaron para escuchar chistes por internet, con una rutina que Bravo ya venía probando hace tiempo en distintos escenarios, incluso en televisión.
«Lo más difícil fue no escuchar las risas del público, pero lo que hice fue decirle a la gente que si algo les hacía reír, apretaran varias veces el botón del corazón en Instagram y así yo sabía que el chiste les había gustado», dijo a Sputnik la comediante.
Sin embargo, Bravo explicó que este tipo de formato no es el ideal, y que sólo lo hizo porque llevaba meses sin pisar un escenario, algo que le gusta mucho hacer. Además, también hacía meses que no recibía ingresos por hacer comedia, desde que el 19 de marzo el presidente Sebastián Piñera decretó estado de catástrofe en todo el país debido a la expansión del coronavirus.
El mandatario ordenó un toque de queda que inicia a las 22:00 horas, lo que hasta el día de hoy limita cualquier tipo de espectáculo nocturno.
«Yo trabajaba en dos bares de comedia que eran mi sueldo mensual estable. Además, se me cayeron todos los eventos de empresas, los matrimonios y los shows que tenía programado para el Día de la Madre», explicó la comediante.
Hoy, Bravo sigue adaptándose. Está planeando otro show en vivo, y además se atrevió con otras plataformas. En Spotify, aplicación para reproducir música vía streaming, sube periódicamente un podcast sobre comedia chilena en el que conversa de humor con otros comediantes en cuarentena y cada día suma más seguidores.
El auge y la reinvención
«Antes del coronavirus, el stand up comedy estaba en su mejor momento en la historia de Chile», dijo tajantemente la comediante Bernartita Ruffinelli a Sputnik.
«En el último tiempo el país estaba en una efervescencia con el stand up. Los teatros se llenaban, pasamos de tener dos locales para hacer comedia a tener decenas, incluso algunos exclusivos para hacer stand up, algo impensado hace 10 años. Y justo llegaron las cuarentenas», lamenta la joven.
Ruffinelli, quien ha recorrido gran parte de Latinoamérica haciendo comedia, aseguró que «Chile es de los países más desarrollados en stand up en la región. Sobre todo en el tema de equidad de género, ya que en los otros países la mayoría de los comediantes son hombres».
«Acá en los últimos años nos hemos acercado a una paridad», asegura.
La comediante señala que el concepto stand up en Chile es nuevo. Que si bien había exponentes del género antiguamente, todos eran calificados como «humoristas», aunque cultivaran distintos estilos.
En este sentido afirmó que el gran puntapié para la masificación del concepto fue el Festival de Viña, ya que es uno de los espectáculos más importantes del país y en los últimos años comenzó a invitar a exponentes del género.
Comedia para todos
Ruffinelli destacó como una ventaja de los shows de stand up online que ahora pueden verlo aquellos que, por distintas razones, antes no podían asistir a un espectáculo nocturno.
«Hay un montón de personas que no nos conocía, que no sabía lo que los standuperos estábamos haciendo. Eso, hasta los shows online. Ahora hay gente con hijos que nos ve, que antes no podían salir, o con menos recursos, ya que los shows online son mucho más baratos», afirma la comediante.
Además, recalcó que el stand up en Chile se practica principalmente en Santiago.
«Una ventaja del show online es que puede asistir gente de todos lados. Generalmente, un comediante presenta un show una o dos veces en una provincia, y si una persona de esa ciudad no pudo asistir esa noche porque estaba enfermo, no tiene la posibilidad de verlo nunca», explica.
Rufinelli ya ha hecho cuatro transmisiones en vivo y no descarta una quinta, para seguir democratizando el stand up por internet.
Por Francisco Bravo Atias – Corresponsal en Chile de Sputnik desde 2017. Anteriormente trabajó en los diarios La Segunda y El Mercurio. Graduado de periodismo de la Universidad Diego Portales de Chile.