La sustentabilidad en tanto concepto, tema de reflexión, investigación científica e incluso activismo, ya existe en la Universidad de Chile, y desde mucho tiempo. Sin embargo, a partir de la Política de Sustentabilidad emanada del Senado Universitario en julio de 2012, ratificada por la rectoría en el año 2016, y la consiguiente instalación de la Secretaría Ejecutiva del Comité por la Sustentabilidad, representando a nuestra comunidad en la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, comienza en nuestro medio una nueva e innovadora fase. En este escenario, su trabajo -eminentemente comunitario- debiera conducir a la transformación de las reflexiones, conciencias, y prácticas de quienes componemos la Institución. Una transformación de la Universidad de Chile en este sentido implica asegurar un paso clave en la impostergable transformación de la nación.
Si ya disponíamos del conocimiento y de la convicción, ahora contamos con una herramienta para poner en práctica o profundizar este cambio, vital para la sociedad. Se trata de un cambio paradigmático del ser y del actuar humano, que se refleje en el producto de nuestra interacción social: Una comunidad sustentable.
Alojada al interior de una Vicerrectoría cuya especificidad la constituye precisamente los asuntos estudiantiles y comunitarios, y compartiendo sentidos, labores y espacios con la Oficina de Equidad e Inclusión y con la Unidad de Desarrollo Comunitario, no hace otra cosa que dejar claro que la comunidad es el centro de nuestras ocupaciones. El sentido profundo de la sustentabilidad está anclado en una convivencia colaborativa, equitativa, inclusiva y democrática. De este modo, la sustentabilidad y la convivencia no son otra cosa que las dos caras de una misma moneda.
Es imposible dejar fuera de esta reflexión a la atmósfera que nos envuelve, y que progresivamente se hace más evidente, nítida y palpable: crisis social, crisis sanitaria y crisis climática, las que han sido desatendidas y que hoy nos muestran todo su dramatismo. Ellas justifican nuestro desafío, en el que una marcha atrás no se ve viable y una adelante implica cambios estructurales enormes.
Y ese es el desafío de la sustentabilidad para la Universidad de Chile, para nuestro país y para la humanidad: transdisciplina, economía sustentable, desarrollo comunitario, equidad, inclusión, y justicia social. La resolución del conjunto permitirá un mundo con futuro para todos y para todas.
Finalmente, será la realidad que hagamos emerger quien determine si la forma en que esta comunidad se concibe a sí misma y ejecute sus tareas de investigación, docencia, extensión y gestión institucional resulta sustentable.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN
Por Juan Cortés Araya – Vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios de la U. de Chile.