Por Jonatan Díaz Herrera | Moneda de cambio

Empresarialmente hablando, el gobierno de Sebastián Piñera ha fallado en eficiencia porque no ha tenido éxito en las metas sanitarias ni económicas que impone la actual crisis sanitaria, y en eficacia porque tras cuatro meses, las medidas que hoy se implementan de manera tardía, tendrán un costo mucho más alto para el país. Si Piñera fuera el gerente de una empresa, seguramente ya habría sido despedido.

El bono del $500 mil del Plan Fortalecido Clase Media, permitirá -por una sola vez-que las familias con relativa seguridad laboral puedan acceder a recursos, pero deja fuera a aquellos que perciben ingresos inferiores a $500 mil en cuando más de la mitad de de los chilenos y chilenas gana menos de $400 mil al mes y cerca del 70% menos de $550 mil. En concreto, es un bono para el 30% de mayores ingresos, una familia de 3 personas que vive con  $490 mil mensuales no tiene derecho ni al ingreso de emergencia ni al bono anunciado, quedando entonces bajo la línea de la pobreza.

Si desagregamos las cifras por región, la brecha es aún mayor. En Biobío, Maule, O’Higgins, Araucanía, Los Ríos y Coquimbo, Arica y Parinacota, el 70% de los ocupados recibe un ingreso inferior a los $500 mil, es decir, para quienes vivimos Concepción la realidad es la siguiente: si recibe $501 pesos de sueldo mensual, considérese dentro del 30% más rico del país.

Según un informe de la Fundación Sol 1,3 millones de personas de entre 18 y 28 años de edad se encuentran ocupados, esto representa el 16,7% del total de ocupados en Chile. El 50% de ellos gana menos de $316 mil. Sólo un 20% recibe más de $500 mil al mes. Por tanto solo un 20% de los menores de 28 años tendrá acceso a este bono.Después del filtro ¿Cuántos son los que califican? Sumando y restando todos los factores involucrados, en el mejor de los casos, este beneficio sólo alcanzaría a cerca de 700 mil personas en Chile.

En lo inmediato se debe seguir avanzando en la aprobación del proyecto de retiro de fondos de las AFP, los vacíos en el plan de apoyo sólo pueden llenarse con ese 10% y la letra chica del apoyo anunciado por el ejecutivo, no puede ser una moneda de cambio. El fin de las AFP comenzó y urge caminar hacia un sistema de seguridad social que cambie esta realidad injusta que atenta, desde diferentes líneas contra los Derechos Humanos de miles de chilenos y chilenas.

319 mil contagios, 7 mil muertos y sobre 20% de desempleo pronosticado hablan de iniciativas anteriores deficientes y demuestran que el problema no eran los recursos, sino la falta de voluntad.


LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN

Por Jonatan Díaz Herrera – Licenciado en Seguridad y Defensa, Observatorio de Crisis; Director Foro Latinoamericano de Derechos Humanos.