Se trata de los modelos Augusta Bell AB-412 SP, utilizado por una veintena de países y destacados por su capacidad de carga de personal, lo que dará nuevas posibilidades a la fuerza de mar del país sudamericano.
Según información de la Armada uruguaya, los dos helicópteros adquiridos por Uruguay eran utilizados hasta 2015 por la Guardia Costera Italiana. Las unidades enviadas a Uruguay fueron construidas en 1997 y 1998, respectivamente.
Italia utilizaba los dos helicópteros para tareas de patrullaje, operaciones de búsqueda y de rescate marítimo, tarea para la que este modelo de aeronave fue diseñado por la empresa estadounidense Bell Helicopter Textron y fabricado en conjunto con la italobritánica Augusta Westland. Estos helicópteros volaron por primera vez en 1979 y se introdujeron en el mercado en 1981.
Además de las Fuerzas Armadas italianas, entre sus usuarios principales se encuentra la Fuerza Aérea Real del Reino Unido (RAF, por sus siglas en inglés) e incluso han sido utilizados en ejercicios militares de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Los modelos también son muy utilizados en América Latina. Las fuerzas armadas de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Venezuela, El Salvador, Guatemala y Honduras los tienen entre sus naves.
Desde la Armada uruguaya indicaron a Sputnik que la llegada de los dos nuevos helicópteros dará al cuerpo naval una «capacidad que no tenía» en tareas de búsqueda y rescate. Sin embargo, no es la única función.
La propia fuerza destaca que el equipamiento de detección que incluyen las aeronaves —compuesto por un radar de búsqueda y una cámara electro-óptica-térmica— permiten utilizarlas para tareas de patrullaje o el traslado de un «grupo de interdicción», destinado a controlar la presencia de agentes no autorizados en aguas uruguayas.
Si bien los helicópteros pertenecían a la Guardia Costera Italiana, la Armada uruguaya adquirió las unidades a la empresa italiana de aeronaves Leonardo, que se encargaba del mantenimiento de los helicópteros desde su desafectación por Italia.
Según informaron a Sputnik desde la Armada, la adquisición de las nuevas unidades se enmarca en un paquete que totaliza unos 6,5 millones de dólares. La fuerza uruguaya destacó que el acuerdo comercial incluye las pruebas de vuelo, la visita de un técnico especializado durante un mes, su traslado y ensamblaje en Uruguay y el repintado con los colores de la Armada Nacional de Uruguay.
A su vez, el paquete contratado por Uruguay incluye el entrenamiento de cuatro pilotos, dos técnicos en infraestructura y motor y dos técnicos en aviónica uruguayos, con el objetivo de que la fuerza naval uruguaya desarrolle los conocimientos para operar y mantener las unidades en el futuro.