SANTIAGO – Con el objetivo de brindar una mejor atención durante esta emergencia sanitaria, el Hospital San Juan de Dios incorporó al establecimiento a dos robots que reforzarán las prestaciones entregadas a los usuarios.
El primero de ellos es Gabo, que se dedicará principalmente a la realización de teleconsultas de salud mental a pacientes que se encuentran en una situación de aislamiento al estar hospitalizados por padecer Coronavirus.
Este nuevo dispositivo permite la telepresencia, generando una comunicación bidireccional directa, fluida, flexible y con niveles de calidad superiores a una videollamada.
Además de disminuir el riesgo de propagación del virus, este robot permite que el especialista ubicado al otro lado de la pantalla no deba utilizar mascarilla por lo que la comunicación con el paciente es mucho más expresiva, lo que es de fundamental importancia en casos de trastornos emocionales.
El impulsor de esta iniciativa dentro del establecimiento es el neurólogo Dr. Mauricio Salazar, quien aseguró que más de la mitad de los pacientes hospitalizados por Coronavirus presenta síntomas ansiosos, por lo que necesitan sesiones terapéuticas prolongadas, lo que puede aumentar la probabilidad de contagio debido al alto tiempo de exposición.
Este es uno de los problemas que viene a solucionar Gabo, quien “va a permitir una atención psicológica de por lo menos 30 minutos que, hasta la actualidad, no podíamos tener por el riesgo de contagio”, explicó.
En cuanto al diseño y funcionamiento de este robot, el encargado del equipo de ingenieros que desarrolló esta nueva tecnología, Rodrigo Salas, sostuvo que “algunas de las virtudes que tiene este aparato a la hora de atender al paciente son que su altura está pensada para que apunte hacia la cara del usuario. Además, puede mover el cuello hacia arriba y abajo para apuntar aún mejor y el parlante también posee una ubicación estratégica para que se escuche nítidamente”.
Además del Dr. Salazar, en este proyecto participaron activamente y liderando el proceso, Verónica Vargas-Araya, psicointensivista del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, y el profesor Javier Ruiz del Solar, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y Director del Centro de Investigación en Tecnología Aplicada a la Minería (AMTC).
Dentro del financiamiento también se contó con el apoyo del Laboratorio Bagó.
El segundo robot se llama Cruzr y se utilizará para la detección de temperatura, sanitización, realización de actividades lúdicas, controlar el uso correcto de la mascarilla, entregar recomendaciones sanitarias y apoyar el que las personas mantengan el distanciamiento social.
Se trata de un dispositivo de servicio inteligente que puede hablar, ya que posee micrófonos, cámara, pantalla táctil, sensores, radar de láser y motor, logrando trabajar hasta ocho horas continuas transformándose en el primero de su tipo en el Cono Sur.
La Directora del Hospital, Dra. Midori Sawada, dijo que su llegada “nos demuestra que el futuro es la alta tecnología, que así vamos a trabajar, ese es el mundo que nos espera”.
Esta máquina fue donada por la Asociación de Diplomáticos de Carrera del Ministerio de Relaciones Exteriores en honor al Cónsul General de Chile en la ciudad argentina de Rosario, Fernando Labra Hidalgo, quien falleció de Covid-19.