SANTIAGO – Al menos 5.325 exámenes se dejaron de realizar cada semana entre marzo y agosto del 2020. El esta enfermedad es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en Chile. Los autores del informe proponen la realización de campañas comunicacionales que informen las edades recomendadas para cada prestación y la importancia del diagnóstico precoz del cáncer, poniendo énfasis en las medidas de seguridad tomadas por los establecimientos.
De acuerdo al informe “Impacto de la pandemia en los servicios ambulatorios vinculados al cáncer”, realizado por la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile junto a IMED, en el marco del “Proyecto CoV-IMPACT-C”, en el período de marzo-agosto dejaron de realizarse 127.800 mamografías, es decir, 60,5 por ciento menos que en 2019.
Al cierre del mes de prevención del cáncer de mamas, la investigadora de la Escuela de Salud Pública, Alejandra Fuentes, advierte que “es altamente preocupante puesto que indica que igual número de mujeres no han hecho su control periódico que permite detectar el cáncer en un estado temprano y, por tanto, prevenirlo y tratar a tiempo”.
El estudio analizó el número de bonos ambulatorios emitidos por IMED durante los meses entre enero y agosto, de 2018 hasta 2020. “La pandemia ha provocado una importante disminución en las atenciones ambulatorias, planteándonos importantes desafíos para el próximo año, ya que probablemente el contexto sea similar. En ese sentido, es relevante que los tomadores de decisión consideren mecanismos que profundicen la digitalización de la salud en Chile, con el objetivo de acortar la brecha existente”, señaló Michel Moya, gerente general de la compañía.
Así, los autores concluyen que las mamografías experimentaron una fuerte disminución en este periodo, pasando de aproximadamente 9 mil semanales antes de la pandemia a 1.500 semanales en marzo. “Entre el 15 de marzo y 30 de agosto, las mamografías semanales disminuyeron un 60,5 por ciento en promedio comparado con el mismo periodo en 2018 y 2019, con una media de 5.325 mamografías menos por semana, acumulándose 127.800 mamografías no realizadas en el período de Marzo a Agosto de 2020 aproximadamente”.
Por su parte, las ecotomografías mamarias, también utilizadas como método de tamizaje y diagnóstico para el cáncer de mama, particularmente en mujeres jóvenes, mostraron una caída de 54,6 por ciento semanal promedio entre marzo y agosto de 2020, comparado con igual periodo en 2018 y 2019. La media de ecotomografías mamarias no realizadas por semana fue de 4.405, sumando un total aproximado de 105.726 en todo el periodo.
Siendo la primera causa de muerte por cáncer entre mujeres, en Chile se diagnostica a una mujer por esta enfermedad cada 3 horas. Por su mayor prevalencia, las mujeres entre 50 y 69 años son las que obtienen un mayor beneficio del tamizaje mediante mamografía para el diagnóstico precoz de cáncer de mama. Sin embargo, en este grupo etario las mamografías realizadas se reducen entre un 64 y un 69 por ciento durante la pandemia.
Debido a que el miedo al contagio del COVID-19 en los centros de salud es una causa frecuente para no acudir a ellos, desde los autores del informe “proponemos la realización de campañas comunicacionales que informen las edades recomendadas para cada prestación y la importancia del diagnóstico precoz del cáncer, poniendo énfasis en las medidas de seguridad tomadas por los establecimientos”.
Una de las recomendaciones desde la Escuela de Salud Pública es llevar a cabo un plan de recuperación de prestaciones ambulatorias oncológicas con priorización de las regiones más afectadas, que de acuerdo al estudio son la Metropolitana, O’Higgins, Valparaíso, Antofagasta y Biobío.