TEMUCO – Tras la denuncia realizada por la Red de Defensa del Monumento Natural Cerro Ñielol de Temuco, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) resolvió que el proyecto presentado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), bajo la dirección de Julio Figueroa, para la reposición de infraestructura en dicho lugar, está obligado a entrar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), luego de comprobarse que éste no habría sido ingresado a este proceso.
Esta denuncia fue presentada en abril de este año, seguido a lo cual la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) somete a estudio los hechos y CONAF se ve obligada a consultar al SEA por segunda vez la pertinencia de la evaluación ambiental del proyecto, dando pie a la presente resolución del 27 de octubre. Cabe destacar que, el 2018 la CONAF ingresó una primera consulta de pertinencia, a lo cual la dirección del SEA de ese entonces resolvió que no era necesario someter a estudio el proyecto, a pesar de estar claramente estipulado en el reglamento del SEIA. Lo cual fue corregido con la actual resolución del SEA que aplica el Decreto Supremo n°40, artículo 3°, letra p, el cual establece que la ejecución de obras en un monumento natural, en tanto área silvestre protegida del Estado, debe ingresar a evaluación de impacto ambiental.
Angélica Lezano de la ONG Verde Urbano, señala: «El Cerro Ñielol es un lugar único, de enorme valor natural y ecológico, además reconocido como sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad regional. Esta Red surge de la preocupación por los impactos de este proyecto de turismo intensivo en el Ñielol, revisamos los antecedentes y vemos que el proyecto no ingresó al SEIA para ser evaluado como exige la normativa. El canal para activar este proceso es a través de la Superintendencia del Medio Ambiente por lo cual se ingresa la denuncia».
El proyecto
«Reposición de infraestructura de uso público y administrativa del Monumento Natural Cerro Ñielol, Región de La Araucanía», es el nombre del proyecto de CONAF que fue aprobado por el Gobierno Regional en enero de este año, quien asigna más de 200 millones de pesos para su etapa de diseño, financiamiento que se contempla dentro de las prioridades del denominado «Plan Impulso Araucanía», parte del eje de Turismo.
Este proyecto no es tan solo de reposición de la infraestructura existente, sino que principalmente contempla la ampliación de las áreas construidas del Cerro Ñielol, incluyendo la calzada vehicular, los estacionamientos, la construcción de una nueva área en el sector no construido Los Robles y una plaza en el sector La Patagua, entre otras intervenciones que conllevan impactos en el suelo, el agua, la flora y la fauna. La ampliación de la infraestructura pretende aumentar en un 350% las visitas anuales, pasando de 366 mil a más de 1 millón 600 mil personas al año que visiten el Monumento Natural, según cifras del proyecto.
Alejandra Parra de la Red de Acción por los Derechos Ambientales, señaló: «No someter este proyecto a evaluación ambiental no solo pone en peligro la conservación de la biodiversidad del cerro que ya se encuentra deteriorada. Dado que el reglamento del SEIA es claro en dictaminar la evaluación ambiental de este tipo de proyectos, la no aplicación de esta reglamentación significa una violación a los derechos ambientales de las actuales y futuras generaciones».
Por su parte, Catalina Villagra, coordinadora del equipo de voluntarios Greenpeace en la Araucanía, agrega: «Creemos totalmente contradictorio el argumento de querer intervenir el Cerro sin la respectiva evaluación de impacto ambiental con el objeto de atraer visitantes, más aún cuando esta iniciativa proviene de una institución que tiene como fin conservar nuestros bosques, por ello es que velaremos por la protección y conservación de nuestro patrimonio natural.»
Cerro Ñielol y su Red de Defensa
El Cerro Ñielol es uno de los 18 Monumentos Naturales del país, tiene una superficie de 89,5 has y se encuentra ubicado en el radio urbano de Temuco. Fue creado el 20 de marzo de 1939 como Parque Nacional de Turismo y a partir de 1987 es categorizado como Monumento Natural por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado.
En esta campaña la Red de Defensa ha hecho hincapié en las amenazas que atañen al Cerro Ñielol, como el impacto de los visitantes, la expansión urbana, la sequía y el cambio climático, y así también en la necesidad de ejecutar un programa propiamente de conservación para el Monumento y de restauración de los ecosistemas asociados.
Desde EnTerreno, Francisca Sáez menciona: «Es vital proteger estos remanentes de bosque nativo aún presentes en el valle de la región, muchas de sus especies vegetales y animales sólo existen en esta área, incluso especies endémicas, como el gato guiña y el monito del monte, que no están en otro lugar del mundo. Si se pretende ampliar el cerro, debe ser en su extensión natural, unir el cordón montañoso Huimpil-Ñielol entre el cerro Ñielol y el Parque Ecológico Cultural Rucamanque, crearía un corredor biológico entre estas dos áreas tan importantes, oasis para muchos seres en peligro de conservación».
Cristóbal Figueroa, de la asamblea del Barrio y Club Deportivo Coilaco, señala: «Si no se hubiera denunciado a la Superintendencia de Medio Ambiente este proyecto no habría sido evaluado, dando prioridad a los intereses económicos como suele suceder en la región y en el país en general. Nuestra problemática actual como Barrio Patrimonial y Club es un claro ejemplo, no olvidar que nuestro espacio social-ecológico-deportivo es la única defensa natural que le va quedando a nuestro vecino Cerro Ñielol, pulmón verde de la ciudad de Temuco».
La Red de Defensa del Monumento Natural Cerro Ñielol está compuesta por la ONG Verde Urbano, la Red de Acción por los Derechos Ambientales, Greenpeace, el Club Deportivo Coilaco, la Agrupación Estudiantil Enterreno de la Universidad de la Frontera y estudiantes de universidades de la región.