SANTIAGO – El polémico transporte público de 2017 conocido como el Bus de la Libertad volverá a circular por las calles de las ciudades de Santiago y Valparaíso a partir del 23 de noviembre, comunicó la directora del Observatorio Legislativo Cristiano, Marcela Aranda. Este anuncio ha generado indignación en el país.
Este autobús de color naranja, que fue ideado por la fundación española ultraconservadora CitizenGo, solía mostrar en su cabina las siguientes frases:
- «Con mis hijos no te metas»;
- «Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, que no te engañen»;
- «Si naces hombre, eres hombre»;
- «Si eres mujer, seguirás siéndolo».
Hace tres años su lanzamiento causó malestar y casos de violencia en la ciudad de Valparaíso entre los representantes de organizaciones ultra católicas y de grupos LGBT+.
Marcela Aranda aseguró que esta vez, con el lanzamiento de este bus, se busca «denunciar el proyecto de Garantías de la Niñez». Se trata de una iniciativa que se discute en el Senado y que establece el Sistema de Garantías de los Derechos de la Niñez.
La reacción a la noticia sobre su retorno no se hizo esperar. La presidenta del Senado, Adriana Muñoz, ha sido una de los primeros políticos que se han pronunciado sobre el tema. Calificó este transporte como «el bus del odio«.
«Queremos hacer público nuestro total rechazo a todo tipo de manifestación y de instalar una cultura discriminatoria en nuestro país, una cultura de odio hacia las diferencias, hacia el legítimo derecho de las personas a asumir su situación y su realidad cualquiera que esta sea», lamentó la parlamentaria, citada por los medios locales.
Esta mañana me reuní con integrantes de la Mesa de la Diversidad por la discriminación impulsada por el llamado “Bus del odio”.
No podemos aceptar que se desarrolle una cultura que discrimine a las personas en nuestro país. pic.twitter.com/cKGHUJKIIx— Sincronía Ciudadana (@_SincroniaCiuda) November 19, 2020
Según Muñoz, esta campaña genera «un discurso discriminador, inhumano» que no se puede aceptar en el siglo XXI.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual pidió a su vez que las autoridades de las respectivas ciudades adopten «las medidas administrativas y legales que sean necesarias» para impedir que el Bus de la Libertad vuelva a sus calles.
No obstante, los partidarios de esta iniciativa aseguran que con su renacimiento se pretende mejorar la protección y la garantía integral, el ejercicio efectivo y el goce pleno de los derechos de los niños, que les han sido concedidos por la Constitución, la Convención sobre los Derechos del Niño, y los demás tratados internacionales.
«Ni siquiera hemos sacado el bus, no hemos incumplido la ley, nuestro desplazamiento va a estar regido por las normas del tránsito. (…) No estamos llamando a ninguna manifestación», subrayó Aranda.