Algunos de los participantes de los ensayos de la vacuna de Moderna contra el COVID-19 experimentaron efectos secundarios raros, como una hinchazón en el rostro. Un comité de científicos estadounidenses ya ha dado luz verde al uso de la vacuna en el país norteamericano.
Si bien ha demostrado un índice de eficiencia superior al 94% y ha sido considerada suficientemente segura para uso de emergencia, la vacuna a menudo puede tener algunos efectos secundarios, no necesariamente peligrosos, pero desagradables, apuntó CNBC.
Según la FDA, en los ensayos se registraron siete «eventos adversos graves», pero ninguno de ellos fue fatal. Cuatro de ellos fueron atribuidos a la vacuna por los investigadores del ensayo y por la misma Moderna, incluyendo náuseas y vómitos intratables, hinchazón facial y artritis reumatoide.
Según NBC News, tres de las personas que desarrollaron hinchazón facial tenían rellenos, ya sea en las mejillas o en los labios. Estos procedimientos se completaron entre dos semanas y seis meses antes de la vacunación.
El personal de la FDA también recomendó monitorear a las personas que reciben la vacuna para detectar posibles casos de parálisis facial periférica, también conocida como parálisis de Bell. Si bien no es necesariamente un efecto secundario, cuatro de los 30.000 participantes del ensayo presentaron la afección que hace que la mitad del rostro quede paralizada.
Un comité de científicos ha respaldado oficialmente la vacuna contra el coronavirus fabricada por Moderna. De los 23 expertos del panel, solamente uno votó en contra del uso de la vacuna. Un científico se abstuvo de votar.
Tras la luz verde del comité, se espera que la vacuna obtenga la aprobación de emergencia de la FDA ya en los próximos días.