WASHINGTON (Sputnik) — La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, pidió en una conferencia de prensa la destitución del presidente Donald Trump invocando la 25 Enmienda a la Constitución estadounidense por incitar a la violencia en la protesta en el Capitolio.
«Me uní al líder demócrata del Senado y le pedí al vicepresidente (Mike Pence) que destituyera a este presidente invocando inmediatamente la 25 Enmienda», dijo Pelosi.
Pelosi agregó: «Si el vicepresidente y el gabinete no lo hacen, el Congreso puede estar preparado para seguir adelante con el juicio político«.
«En los próximos 13 días, este hombre peligroso puede hacer más daño a nuestro país y asaltar nuestra democracia«, afirmó.
Además, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, pidió la renuncia del jefe de policía del Capitolio, Steven Sund.
«Pido la dimisión del jefe de policía del Capitolio, Sund», dijo Pelosi a los periodistas cuando se le preguntó cómo abordaría las fallas de seguridad en el Capitolio.
Unas horas más tarde, Steven Sund presentó su carta de renuncia.
«Estoy presentando respetuosamente mi carta de renuncia, efectiva al domingo 16 de enero de 2021», dijo Sund en una misiva enviada a la Junta de Policía del Capitolio.
Por su parte, el fiscal general interino de EEUU, Michael Sherwin, dijo en una llamada con los periodistas que no descarta acusar al presidente Donald Trump de incitar a un motín en el Capitolio, informó el canal CNBC.
«No quiero sonar como un disco rayado. Estamos mirando a todos los actores aquí», dijo Sherwin cuando se le preguntó si Trump era una persona de interés por su papel en el inicio de los disturbios un día antes.
El diario New York Times informó, citando fuentes no identificadas, que Trump sugirió a sus ayudantes la posibilidad de indultarse a sí mismo de cualquier delito, pero no estaba claro si discutió este asunto a la luz de los disturbios en el Capitolio.
Un gran grupo de partidarios de Trump irrumpió en el edificio del Capitolio el 6 de enero en un intento por evitar que el Congreso certifique los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Los manifestantes se enfrentaron con la policía del Capitolio y dañaron propiedades antes de tomar la rotonda y el escenario de inauguración.
El incidente tuvo lugar después de que Trump reiteró en un discurso que nunca admitirá la derrota e instó a sus partidarios a seguir luchando para anular los resultados de las elecciones; fue la violación más significativa de los terrenos del Congreso de EEUU desde que los británicos lo incendiaron en 1814.