SANTIAGO – A días del lanzamiento de la campaña global de Amnistía Internacional que exige protección para Mujeres Modatima (organización de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente de la Provincia de Petorca); la defensora del agua, Verónica Vilches, ha vuelto a recibir amenazas de muerte. Nuevamente el Sistema de Abastecimiento de Agua Potable Rural (APR) que ella dirige apareció con un rayado que dice «Muerte a Verónica Vilches».
Según informó a Amnistía Internacional una integrante de Mujeres Modatima, cuando ellas llamaron a la policía para dar cuenta de lo ocurrido, «la PDI se negó a tomar la denuncia y a concurrir al lugar, donde se habían quedado unas latas de pintura que habrían sido utilizadas por los autores del rayado; lo que podría haber constituido una importante evidencia. La excusa de la policía fue que la denunciante no contaba con el número de RUC de la investigación por las amenazas anteriores que la Fiscalía lleva a cabo».
Amnistía Internacional condena la amenaza de muerte contra Verónica Vilches, lo que se suma tristemente al constante hostigamiento, estigmatización y ataques de los que ha sido víctima ella y otras integrantes de Mujeres Modatima en los últimos años. Además, exige que se investigue de manera pronta y efectiva, y se lleve a la justicia a los responsables.
La campaña de Amnistía Internacional lanzada el pasado viernes en el contexto del Día del Medioambiente, aparte de solicitar resguardo efectivo y pertinente para estas defensoras del agua, hace un llamado a la Fiscalía Regional de Valparaíso y Fiscalía Local de La Ligua a que generen canales de denuncia expeditos para quienes defienden los derechos humanos, prestando especial atención a Mujeres Modatima.
Esta petición cobra más sentido hoy al quedar totalmente patente el nivel de vulnerabilidad en que están estas activistas medioambientales; lo que implica además que en muchas ocasiones aparte de tener que sobrellevar estos ataques y acosos, se encuentran con innumerables obstáculos cuando intentan denunciarlos. Este caso es un ejemplo más de ello, al negarse la PDI a tomar la denuncia y concurrir a recopilar las evidencias y dar la protección que Verónica requiere ante esta nueva amenaza de muerte.