Según los datos presentados, los ingresos del club en la última temporada ascendieron a 631 millones de euros, mientras que los gastos respecto al período anterior aumentaron un 19% y alcanzaron un total de 1.136 millones de euros, un récord para el club catalán. La pérdida ascendió a 481 millones de euros.
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El club se enfrentó a graves problemas económicos debido a la pandemia de coronavirus. Logró reducir los costos de los salarios de los jugadores debido a que varios jugadores pasaron voluntariamente a salarios más bajos.
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Sin embargo, esto no ayudó al Barcelona a retener al delantero Lionel Messi. La dirigencia catalana no pudo firmar un nuevo contrato con el argentino, por lo que se marchó al PSG.
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Anteriormente se informó que el FC Barcelona había recibido un préstamo y había podido lograr una revisión de parte de sus obligaciones de deuda. El club catalán ha podido contratar un préstamo de 455 millones de euros a 10 años a un tipo de interés del 1,98% y renegociará sus obligaciones de deuda por otros 140 millones de euros.
