Los fieles de una iglesia ubicada en la ciudad italiana de Vicenza fueron testigos de una escena que parece sacada de una película de terror. Una mujer mentalmente enferma atacó a un confesor en plena misa. Otro sacerdote llevó a cabo un complicado ritual de exorcismo en un intento de apaciguarla.
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La joven, de 28 años, llegó al templo en compañía de sus padres. Una vez que finalizó la misa, acudió al confesionario pero de repente comenzó a comportarse de forma agresiva, gritar y lanzar blasfemias en tres distintas voces y tres idiomas, entre ellos el latín. Luego, empezó a correr por la iglesia y subirse a los bancos. Finalmente, agredió y abofeteó a su madre y al confesor.
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Los frailes del templo lograron capturar a la joven poseída y la sujetaron. Luego, el destacado exorcista Giuseppe Bernardi llevó a cabo un rito que duró casi nueve horas. Otro cura lo acompañó de manera virtual, mientras que varias ambulancias y automóviles de Policía esperaban fuera del santuario.
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Una vez concluído el rito, la joven se desmayó y se quedó dormida. Sus padres la llevaron a casa en su coche. El prior de los frailes, Carlo Rosatto, cree que se trata de una maldición. En un comentario al medio local Corriere del Veneto, califica el caso de muy «complicado» y sugiere que la joven todavía podría estar poseída.
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«Si bien los casos de posesión diabólica son raros, esto no significa que sean imposibles», afirma, a su vez, el portavoz de la Diócesis de Vicenza, Alessio Grazi.
El padre y el hermano de la joven no consideran que se trata de algo místico, sino de una enfermedad mental, pero su madre se muestra convencida de que su hija está poseída por un demonio.
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Cabe recordar que los casos de supuestas posesiones demoníacas son más comunes de lo que se cree: así, la Iglesia de Santa María del Monte Berico, en la que tuvo lugar el incidente, cuenta con ni más ni menos que cuatro sacerdotes exorcistas.
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