Durante décadas los seres humanos se han empeñado en crear varias tecnologías y programas espaciales para llevar colonias humanas a otros planetas, pero los científicos hallaron el talón de Aquiles de este objetivo que podría hacer que las cosas salgan terriblemente mal.
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Los científicos coinciden en que los intentos futuros para establecer asentamientos humanos en otros planetas deben ser calculados en todo aspecto, inclusive tomando en cuenta los factores más básicos para que las poblaciones sean sostenibles en esos lugares.
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En una entrevista con el medio británico Metro, el profesor de Astrobiología de la Universidad de Edimburgo Charles Cockell y el antropólogo de la Universidad de Portland Cameron Smith coincidieron en que antes de colonizar un planeta lo primero que deben hacer los humanos son colonias humanas en lugares como la Luna o Marte para que se puedan reabastecer desde la Tierra si es necesario.
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«Las instalaciones deben ser realmente confiables y por eso que deben probarse de antemano», dijo Cockell a tiempo de citar como ejemplo el desastroso destino de la expedición de exploración del Ártico de John Franklin en 1845, cuyos barcos eran «las piezas de tecnología más sofisticadas disponibles y tenían alimentos enlatados, que también era una ‘nueva tecnología’ en ese momento, pero incluso así la expedición se perdió y quedó varada degenerándose hasta llegar al canibalismo».
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El científico advirtió que para evitar repetir este fatídico destino se deben tomar en cuenta factores como la escasez de alimentos, las enfermedades o incapacidad de ser autosuficientes debido a que estas colonias no podrían recibir ayuda de la Tierra en un corto periodo de tiempo.
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«Si pones a un grupo de personas en Calisto [el satélite de Júpiter] y algo sale mal, el módulo de cultivo de vegetales se rompe, se comerán entre sí si no hay otra forma de sobrevivir», explicó.
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No obstante, Cockell considera sensato extender la especie humana a otros planetas para garantizar que la especie humana no se extinga y bromeando señaló que en un momento determinado, la falta de un programa espacial se había convertido en un gran problema para los dinosaurios llevándolos a la extinción.
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