LA PAZ — Centenares de camiones bolivianos volvieron a quedar paralizados en la frontera con Chile, a causa de nuevas restricciones impuestas por el Gobierno de Sebastián Piñera a causa de la pandemia de COVID-19, reportaron medios locales.
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«Este problema es de nunca acabar (…) hay un gran perjuicio por que se incumplen muchos contratos y quienes afrontamos el daño somos los transportistas», dijo el presidente de la Asociación de Transporte Pesado de El Alto, ciudad contigua a La Paz, Gustavo Rivadeneira, a radio Erbol.
Un problema parecido se produjo en diciembre pasado, por discrepancias técnicas entre Bolivia y Chile por la validez de pruebas PCR de COVID-19 y fue superado tras un compromiso mutuo de ampliar la capacidad de los centros de atención fronteriza y homologar las pruebas PCR.
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Otro dirigente del transporte pesado, Zenón Villalba, dijo que el problema mayor se presentaba en el paso fronterizo de Tambo Quemado, donde dijo que había al menos 1.500 camiones retenidos, solo en el lado boliviano.
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«Es lamentable las filas en frontera, en Tambo Quemado. Pedimos a las autoridades que se pongan manos al pecho y que trabajen para el pueblo. El transporte pesado internacional es el motor de la economía del país», protestó Villalba en declaración al sitio DeRedes.
También indicó que desde el fin de semana pasado los servicios fronterizos chilenos han restringido «drásticamente» su trabajo, por razones de bioseguridad, ocasionando el atasco de camiones.
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Los camiones de alto tonelaje con el medio de transporte más utilizado por el comercio exterior boliviano, excepto el de minerales, que se canaliza a través de los puertos del norte chileno.
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