El mundo no ha logrado recuperar la normalidad tras la pandemia del COVID-19, y ahora se enfrenta a otro virus peligroso que se está haciendo eco en muchas partes del mundo: la viruela del mono, conocida también como la viruela símica.
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¿Es un virus nuevo?
A pesar de que la vasta mayoría de los habitantes del mundo nunca antes ha oído hablar de esta variante de la viruela, los que viven en África sí que la conocen de primera mano desde hace décadas.
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Este virus fue identificado por primera vez en 1958 entre los monos de laboratorio en Dinamarca. De hecho, esta es la razón por la que se le otorgó este nombre, aunque los monos no son el único reservorio de este virus: también lo transmiten las ratas de Gambia, los glíridos y las ardillas africanas.
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CC BY-SA 3.0 / Laëtitia Dudous / Cricetomys gambianus
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Los primeros casos en humanos fueron detectados en 1970 en la República Democrática del Congo, y desde entonces hubo brotes con cierta regularidad. Se trata de un virus que es endémico en África Occidental y Central.
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¿Entonces por qué ahora es un problema?
Cabe señalar, que a pesar de tratarse de un virus endémico de varios países africanos, ya hubo brotes en otros países del mundo. Un ejemplo de ello fue el brote del 2003 en EEUU, causado por unos roedores importados de Ghana a una tienda de animales domésticos. También hubo otro brote en el Reino Unido en 2018.
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Lo que diferencia al brote que estamos observando ahora es el hecho de que es el primer caso de una transmisión tan amplia entre la población de fuera de África. Comenzó en el Reino Unido y más tarde habría casos confirmados en al menos 12 países del mundo, incluida Europa, América del Norte, Australia e Israel. Se sospecha que el paciente cero es un varón que viajó a Nigeria y volvió con síntomas de la enfermedad al Reino Unido.
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¿Cómo se transmite?
La transmisión de animales a humanos puede ocurrir con mordeduras o arañazos, así como el consumo y preparación de la carne de un animal afectado. También se puede contraer al entrar en contacto con los fluidos corporales o materiales que estaban en contacto con el animal afectado.
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CC0 / Falendysz EA, Lopera JG, Lorenzsonn F, Salzer JS, Hutson CL, Doty J, Gallardo-Romero N, Carroll DS, Osorio JE, Rocke TE /
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Entre los humanos la principal vía de transmisión es a través de la piel dañada, tracto respiratorio o membranas mucosas (ojos, nariz o boca). Normalmente se transmite entre humanos por medio de gotitas respiratorias. Sin embargo, a diferencia del coronavirus, tienen que ser gotitas de gran tamaño que raramente pueden viajar más de medio metro en el aire.
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También se ha informado sobre una incidencia particularmente elevada entre los hombres que mantienen relaciones homosexuales. Aparentemente, en estos casos se activa la vía de transmisión por medio de fluidos corporales, por lo cual no se la puede considerar una enfermedad de transmisión sexual.
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Síntomas
El transcurso de la enfermedad comienza con fiebre, dolores de cabeza, dolores musculares, ganglios linfáticos inflamados y un sentimiento de cansancio. Después aparece un sarpullido con ampollas. En general, los síntomas son similares a los de la viruela común, aunque normalmente son más leves.
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CC0 / CDC / MonkeyPox
El período de incubación es de entre 10 y 14 días, lo cual significa que pueden pasar hasta dos semanas antes de que aparezcan los primeros síntomas tras infectarse. Después de ello, la enfermedad dura entre dos y cuatro semanas, y los abultamientos del sarpullido forman una cascarilla que eventualmente se cae.
© Foto : Gobierno del Reino Unido
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El índice de mortalidad es de aproximadamente 10%, aunque cabe destacar que muchos de estos casos se deben al bajo nivel de servicios médicos disponibles en los países africanos. Así, por ejemplo, en el brote estadounidense de 2003 no se registró ninguna víctima mortal.
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Tratamiento y prevención
Se considera que la vacunación contra la viruela proporciona una protección contra su variante símica, pues se trata de unos virus muy similares. Con ello no hay pruebas documentadas de ello: esta teoría solo se puso en práctica en los monos, pues la vacunación rutinaria contra la viruela terminó en los años 1980.
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Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU, se recomienda a las personas en riesgo que se vacunen contra la viruela, así como las personas que estuvieron en contacto con los infectados. Al mismo tiempo, no se recomienda la vacunación preventiva.
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Una vez infectado, se emplean medicamentos antivirales para la propia viruela símica, y se proporciona asistencia médica de apoyo para lidiar con sus síntomas.
