Parlamentario apunta a la oposición y el temor generado que, con un proyecto de autoría de parlamentarios de su propio sector, se termine con los estados de excepción.
El senador por la región de Arica y Parinacota, José Miguel Insulza, se refirió, en su espacio radial Arica Piensa en Grande, a la votación en la Cámara de Diputadas y Diputados respecto al proyecto de Ley que resguarda la Infraestructura Crítica: «A raíz del tema de los estados de excepción, y especialmente cuando se pidió un estado de excepción para proteger las carreteras, fue revivido un proyecto que fue aprobado en el Senado y rechazado en la Cámara; el cual consistía en que las fuerzas armadas pudieran, por mandato presidencial, proteger las instalaciones que se denominan infraestructura crítica. El Presidente Boric estuvo de acuerdo con el planteamiento de esta reforma para calificar alguna instalación del país, como carreteras, centrales eléctricas e instalaciones de agua potable, a fin de ser custodiadas por las fuerzas armadas».
El problema que fue encontrado en el proyecto, señaló el parlamentario, «por parte de los organismos técnicos, principalmente militares, era que el proyecto era inaplicable, porque no decía cómo era que tenía que actuar, había necesidades no cubiertas, como el nombrar un jefe militar y otro tipo de situaciones. Ante esto, el gobierno presentó un veto en el Senado. En este sentido, de un veto aditivo, se cambió a un veto sustitutivo, era mucho más fácil reescribir la forma como debían actuar, solo había que escribir de la manera correcta para que pudiera ser mejor aplicado y en eso todos estuvimos de acuerdo en esto, de hecho, fue aprobado en la comisión por parlamentarios de oposición».
Sin embargo, indicó el legislador socialista, «este proyecto fue rechazado ayer en la Cámara, con los votos en contra de la derecha en bloque, siendo ese sector el que había impulsado esto, con la excusa de que se había cambiado el proyecto sin avisar, sabiéndolo perfectamente. Lo que me lleva a pensar que este cambio de opinión se debe a que la derecha temió que al usar esta modalidad de resguardo de la infraestructura crítica, no se usara más el estado de emergencia».
«Se dice que, al mismo tiempo, fue rechazado por parlamentarios de gobierno, lo que siempre ha ocurrido y esta no iba a ser la excepción. Acá lo claro es que el proyecto se cayó por faltarle 30 votos, y la derecha lo votó integralmente en contra, lo cual muestra cómo se juega con esto de los estados de excepción. La derecha quiere estado de excepción, y va a ocurrir, porque hay que renovar el estado de excepción en La Araucanía, y más aún extenderlo a todas partes, como al norte y a regiones al sur de La Araucanía. Esto, francamente, es hacerle el juego a la subversión, porque precisamente una regla de los grupos subversivos es tratar de extender el conflicto y la derecha con esto está extendiendo ese conflicto», finalizó el senador Insulza.