La Corte de Apelaciones de Chillán rechazó el recurso de nulidad interpuesto por la defensa en contra de la sentencia que condenó a José Antonio Muñoz Pérez a la pena única de 15 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de dos delitos frustrados de homicidio simple de funcionarios de la Policía de Investigaciones. ilícitos perpetrados en septiembre de 2016, en la comuna de Quillón.
En fallo unánime (causa rol 285-2022), la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Paulina Gallardo, Guillermo Arcos, Claudio Arias y Érica Pezoa– ratificó la sentencia impugnada, dictada el 3 de junio pasado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Chillán, que, además, condenó a Muñoz Pérez a 4 años de presidio, como autor del delito consumado de porte de arma prohibida; y dos penas de 541 días de reclusión, por porte ilegal de municiones y microtráfico de drogas.
“Que, como puede apreciarse los sentenciadores se hicieron cargo latamente de las alegaciones de la Defensa referente a los aspectos impugnados por el recurrente a través del presente recurso, dándose por establecido en la sentencia el hecho que ‘el encartado Muñoz Pérez extrajo desde sus vestimentas un arma de fuego, tipo pistola, marca Taurus calibre 9 milímetro, apuntando con ella a los funcionarios ya señalados, forcejeando el policía Sánchez Tovarías con el acusado Muñoz Pérez, disparando este último en reiteradas ocasiones con ánimo de matar a los funcionarios Sánchez Tovarías y Rodríguez Escobar, resultando ambos heridos a causa de dichos disparos, logrando ser reducido el encausado con la ayuda de otros funcionarios que acudieron al lugar y lograron su detención’”, consigna el fallo.
El tribunal de primera instancia dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 15 horas del 30 de septiembre de 2016, los funcionarios de la Policía de Investigaciones Camilo Alejandro Sánchez Tovarías y Rodrigo Ignacio Rodríguez Escobar se encontraban realizando labores propias del servicio, en la comuna de Quillón, por donde transitaba el acusado José Antonio Muñoz Pérez, en compañía de otro sujeto y, advirtiendo Muñoz Pérez la presencia de los funcionarios policiales, se desprendió de un objeto que luego se determinó contenía droga.
“En tales circunstancias, el encartado Muñoz Pérez extrajo desde sus vestimentas un arma de fuego, tipo pistola, marca Taurus calibre 9 milímetros, apuntando con ella a los funcionarios ya señalados, forcejeando el policía Sánchez Tovarías con el acusado Muñoz Pérez, disparando este último en reiteradas ocasiones, con ánimo de matar a los funcionarios Sánchez Tovarías y Rodríguez Escobar, resultando ambos heridos a causa de dichos disparos, logrando ser reducido el encausado con la ayuda de otros funcionarios que acudieron al lugar y lograron su detención”, añade el fallo.
“El acusado Muñoz Pérez portaba un arma de fuego, tipo pistola, marca Taurus de 9mm, la que además tenía su número de serie borrado, portando además una bolsa con 15 proyectiles calibre 9 mm sin percutir, todo esto, sin contar con las autorizaciones legales respectivas, además de llevar consigo $ 85.000 en efectivo. Al revisar aquello que portaba el imputado Muñoz Pérez y de lo cual se desprendió, resultó ser un envase de papas fritas que en su interior contenía dos bolsas de nylon con cocaína base, que arrojaron un peso de 57,2 gramos brutos”, concluye.