Las fuerzas rusas salvaron la vida de un periodista italiano y acusaron a Kiev de montar un ataque de falsa bandera, informan desde el Ministerio de Defensa de Rusia.
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El 29 de agosto, mientras Kiev intentaba lanzar una contraofensiva en dirección a Mykolaiv-Kryvorizhskiy, el periodista italiano Mattia Sorbi, acompañado por dos personas con uniformes militares ucranianos, se dirigió a la línea del frente, comunican desde el Ministerio de Defensa ruso. Los militares ucranianos prometieron acompañar al reportero en taxi hasta la línea de contacto.
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«Según el periodista, al acercarse a la zona de las hostilidades, los acompañantes les pidieron de repente que detuviera el coche. Después de abandonar el vehículo, le mostraron a Mattia Sorbi la dirección que debía seguir el resto del viaje, ocultando el hecho de que la carretera que le mostraron cerca de la línea de contacto estaba minada por las fuerzas armadas ucranianas», afirman desde el ente ruso.
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Explican que «el objetivo del ataque de falsa bandera de los servicios especiales ucranianos era esperar la muerte del periodista como resultado del fuego de las posiciones defensivas rusas o que el taxi fuera detonado por una mina terrestre para acusar a Rusia de haber matado a Mattia Sorbi y recibir una amplia respuesta en los medios de comunicación occidentales».
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Mientras avanzaba por la carretera, el vehículo que transportaba al periodista fue alcanzado por una mina terrestre ucraniana. El taxista murió en el acto y Sorbi resultó gravemente herido.
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Tras ver un coche civil alcanzado por una mina, los militares rusos, a pesar del intenso fuego de las posiciones ucranianas, avanzaron y sacaron al reportero del auto en llamas. Los soldados rusos le prestaron primeros auxilios, le llevaron a un lugar seguro y garantizaron su traslado de urgencia a un centro médico, afirman desde el Ministerio de Defensa ruso.
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«Mattia Sorbi, que fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos con múltiples heridas de metralla, está recibiendo actualmente los cuidados médicos cualificados necesarios. Su estado de salud es estable», señaló el ente ruso.