El Parlamento Europeo aprobó una nueva normativa que introduce un cargador común para pequeños dispositivos electrónicos como ‘smartphones’ y tabletas. Debido a eso, los productos de Apple tendrán que utilizar el mismo cargador, poniendo fin a años de debate.
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A partir del otoño boreal de 2024, según la nueva ley, el USB tipo C será el puerto de carga estándar para smartphones, tabletas, lectores electrónicos, teclados, ratones de ordenador, dispositivos GPS, cámaras digitales, auriculares, audífonos, consolas de videojuegos de mano y altavoces portátiles. A partir de 2026, el USB-C también se convertirá en la norma para los cargadores de portátiles.
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La ley fue aprobada por una amplia mayoría de 602 votos a favor, 13 en contra y ocho abstenciones.
«Esta sencilla solución ahorrará cada año miles de toneladas de residuos electrónicos, facilitará la reutilización de los viejos aparatos, mejorará la comodidad de los consumidores y reducirá los costes innecesarios», afirmó el principal legislador del texto, el eurodiputado maltés Alex Agius Saliba, añadiendo que espera que la medida de la UE sirva de ejemplo para el resto del mundo.
La ley anuló las quejas del gigante tecnológico Apple de que dicha regulación «obstaculizaría la innovación y perjudicaría a los consumidores». Los iPhones de la compañía vienen con su propio puerto de carga Lightning, aunque los modelos más nuevos incluyen cables que pueden conectarse a una toma USB-C. Se espera que la compañía esté entre los más afectados por la nueva ley.
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Sin embargo, en la UE destacan las ventajas del cargador común. No solo es bueno para el medioambiente, sino también para el bolsillo de los consumidores, señaló la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, Margrethe Vestager.
«Esto representará un ahorro de al menos 250 millones de euros anuales», precisó.
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Los cargadores generan cada año entre 11.000 y 13.000 toneladas de residuos eléctricos y electrónicos, según la Comisión Europea, y se espera que las nuevas normas reduzcan esta cantidad drásticamente.
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Las tres instituciones de la UE llegaron a un acuerdo sobre los detalles de la directiva de recarga común en junio. Ahora se espera que los gobiernos de la UE den su aprobación final durante la reunión del Consejo de Medio Ambiente del 24 de octubre, según un portavoz del Consejo. Después de eso, la legislación entrará en vigor. Los países de la UE tendrán seis meses para incorporarla a sus legislaciones nacionales.