Algunas de las posibles causas de la ansiedad por resaca incluyen cambios temporales en la química cerebral causados por el consumo de alcohol, la deshidratación y la interrupción del ciclo del sueño.
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Si bien la incomodidad física ya hace que una resaca sea una experiencia bastante desagradable, esta condición también puede ir acompañada de un sentimiento de ansiedad y vergüenza, que a veces se conoce simplemente como hangxiety (un acrónimo de «resaca» y «ansiedad»).
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Aunque la resaca en sí misma es un fenómeno bien conocido y bastante extendido, la resaca afecta solo al 12 por ciento de las personas que consumen alcohol y no está claro exactamente por qué las personas presentan síntomas diferentes, dijo Craig Gunn, investigador de la Escuela de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Bristol, a WordsSideKick.com.
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«Hay un aumento en los niveles de citoquinas proinflamatorias [una clase de moléculas inflamatorias] y cortisol [hormona del estrés]», dijo. «Además, los efectos fisiológicos de una resaca, como un aumento de la frecuencia cardíaca, pueden imitar los observados durante la ansiedad. Juntos, estos podrían conducir a un aumento de los sentimientos de ansiedad para ciertas personas».
Como señaló el medio de comunicación, un estudio de 2019 sugirió que los cambios temporales en la química cerebral causados por el alcohol pueden ser responsables de los cambios de humor durante las resacas.
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Esencialmente, cuando el alcohol aumenta un neurotransmisor responsable de calmar y bloquea otro neurotransmisor que excita el cerebro, el cerebro trata de compensar disminuyendo la producción del primer neurotransmisor y aumentando la producción del segundo, explicó el Dr. David Nutt del Imperial College de Londres.
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Sin embargo, a medida que el alcohol desaparece, el cerebro se queda «hiperactivo» durante algún tiempo y este estado puede provocar una sensación de ansiedad.
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Una investigación adicional de 2019 también reveló una tendencia peculiar, ya que los bebedores aparentemente más tímidos experimentaron niveles más altos de ansiedad el día después de beber alcohol que sus contrapartes menos tímidas.
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Al señalar que «los procesos psicológicos, como la regulación de las emociones o los estilos de afrontamiento, pueden contribuir a la forma en que interpretamos y lidiamos con los síntomas de la resaca», Gunn añadió que «los que tienen tendencia a retrasar o evitar lidiar con situaciones emotivas y los que tienen dificultades para regular las emociones pueden experimentar resacas más graves».
La ansiedad también podría estar relacionada con otros efectos fisiológicos del consumo de alcohol, como la deshidratación, la interrupción del ciclo del sueño y los cambios en el microbioma intestinal, sugirió el medio de comunicación.
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